El Banco de España reivindica su papel de supervisor bancario
El Banco de España ha publicado su primer boletín económico bajo el mandato de Luis María Linde y en él ha aprovechado para reivindicar su papel de supervisor de la banca. En el capítulo dedicado a la asistencia financiera en Europa, el Banco de España resume las tareas que corresponden a la "autoridad supervisora nacional" en caso de que sea necesario ayuda financiera de la UE: "especificar las entidades bancarias" que lo precisen; determinar "el instrumento de capitalización que se ha de utilizar" y determinar "la cantidad de capital que se precisa".
Se trata de una reivindicación en toda regla. El Banco de España ha estado al margen de toda la negociación sobre el rescate bancario. La primera referencia empleada fue el informe del FMI, que cifraba las necesidades de capital en 40.000 millones. La conclusión definitiva la aportaron las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, que trazaron un amplio abanico desde el rango de 16.000 a 26.000 millones en el escenario base, hasta la horquilla de 51.000 a 62.000 millones de euros en la peor de las situaciones. Ahora serán los expertos de la UE los que revisarán las cuentas de la banca, que también están siendo examinadas en detalle por cuatro grandes auditoras privadas (Deloitte, Ernst & Young, KPMG y PriceWaterHouseCoopers).
El Banco de España recalca, sin embargo, que la ayuda económica "ha de derivarse a partir de las pruebas de resistencia (stress test), cuya realización es responsabilidad del supervisor nacional". Por si aún quedara alguna duda del papel que debería haber jugado la autoridad central, el organismo tira del reglamento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para recordar que la directriz del fondo "indica la necesidad de implicar a la correspondiente autoridad supervisora europea y a expertos de otros supervisores nacionales".
Finalmente, el Banco de España admite que tanto el FEEF como el MEDE (el mecanismo que sustituirá al actual fondo) contemplan como "posibilidad" la contratación de auditores externos, aunque en calidad de asistentes.
El "efecto positivo" del rescate bancario
Al contrario del sentimiento generalizado en el mercado, el Banco de España cree que la línea de rescate bancario puede tener un efecto positivo sobre las cuentas públicas. "El uso que se haga de esa capacidad incrementará la deuda pública", reconoce la autoridad central. "Pero el coste (...) será menor que el que habrían exigido los mercados, lo que tendrá un efecto positivo desde el punto de vista de sostenibilidad de las cuentas públicas", sostiene el Banco de España. El organismo supervisor reconoce que no se puede esperar que se rompa el vínculo entre riesgo bancario y soberano, pero sí que se restablezcan "unas condiciones más favorables para la financiación de la economía".