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Tribuna
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La alta velocidad, clave de éxito para la exportación

España vive, sin duda, momentos difíciles pero urge, más que nunca, buscar soluciones que nos orienten. Cuando la marca España es castigada por los mercados, y afectada por la propia vorágine financiera y económica, resulta imprescindible poner en marcha medidas que contribuyan a impactar positivamente en su reconstrucción y en su tarjeta de visita al exterior. Nuestro país, a lo largo de su historia, ha sabido contar con mecanismos de autodefensa que reparen y curen lo más hondo de la herida, más allá de nuestra reputación de marca.

En el contexto actual, la exportación, y más si está vinculada a la alta tecnología, es una de las claves para hacer reflotar nuestra economía y cambiar nuestro modelo productivo. El sector ferroviario es un ejemplo perfecto de cómo la inversión en investigación y en tecnología, hace 20 años, nos permite ahora, a las empresas españolas, estar a la vanguardia del sector ferroviario mundial. Un sector que exportó alrededor de un 25% más el año pasado. En gran medida gracias al impulso de la capacidad tecnológica española en la alta velocidad. Su ADN, compartido por un tejido industrial competitivo, mano de obra cualificada y alianzas internacionales sólidas, han permitido, junto al respaldo de las Administraciones públicas, colocar a España en motor y bandera más allá de nuestras fronteras.

El extraordinario desarrollo e implementación de la alta velocidad en España ha sorprendido al mundo y España ha logrado despertar la atención de países estratégicos para nuestro mercado. Cuando se cumplen 20 años de la inauguración del AVE Madrid-Sevilla, conviene recordar la inversión de España en infraestructuras, especialmente en el ferrocarril de alta velocidad, el tiempo récord en su implantación, la alta calidad y tecnología, que han situado a nuestro país como referente y líder en implantación de tecnología de última generación, utilizadas tanto en la operación como en el mantenimiento de la red.

El resultado de esta fuerte apuesta por la alta velocidad no podemos centrarlo únicamente en la investigación, desarrollo, implementación y modernización de las infraestructuras de un país, sino también en el impacto que tiene la adquisición del conocimiento, la experiencia y la tecnología. Todos estos ingredientes han situado a la industria ferroviaria española como líder mundial en todos las áreas asociadas al sector: obra civil, fabricación y tendido de la vía, electrificación, material rodante, señalización y control, comunicaciones, seguridad y protección, mantenimiento, ingeniería… En estos momentos, son ingenieros españoles los que trasladan ese conocimiento y esa tecnología por todo el mundo, liderando proyectos en Asia, Europa y América.

Todo ello está permitiendo a la industria española su salida al exterior en unas condiciones de competitividad e, incluso, superioridad respecto a otros países. Así, Turquía, un mercado que se presenta con un plan atractivo de inversiones en desarrollo de la red ferroviaria, convencional y de alta velocidad, cuenta con la presencia de una red importante de empresas españolas. Una internacionalización producida tanto por cada una de las empresas como a través de la formación de consorcios nacionales con apoyo y participación del sector público.

Pero no solo es alta velocidad, España también es pionera en la aplicación de las tecnologías a redes convencionales como cercanías, despertando el interés en los cinco continentes. La especial situación de la red ferroviaria española, que partía de una red con diferente ancho de vía que los países de su entorno, y actualmente en la propia red interna, ha obligado a la industria a desarrollar soluciones que permitan la interoperabilidad internacional y nacional entre las redes de alta velocidad y convencional, convirtiendo a España en líder en tecnologías de cambio de ancho.

Un liderazgo español que permitirá centrar una parte importante de las inversiones en ferrocarril de los próximos años en los futuros corredores transeuropeos y en otros países con situación similar.

Con 20 años de experiencia en la alta velocidad, y con un 20% de mercado de exportación, desde nuestra compañía apostamos por situar a España en referencia mundial en señalización ferroviaria y sistemas de mando y control de tren, comunicaciones y seguridad y protección de la red. El conocimiento y experiencia en España nos ha permitido ser una empresa nacional protagonista del desarrollo ferroviario en zonas como Turquía, Argelia, Marruecos y Malasia y acercarnos a oportunidades que están surgiendo en países como Egipto, Brasil, Australia, norte de África y con posibilidades en Estados Unidos, una vez se consolide su planificación y despegue.

Alberto Parrondo. Presidente de Thales España

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