Máxima tensión en la banca ante su primera bola de partido
El test de estrés pide una solvencia del 7% en el escenario adverso
La tensión es máxima entre los directivos de la banca española. Las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger entregan hoy al Banco de España el resultado de la prueba de resistencia a la que se ha sometido el 90% del sector. Su veredicto determinará qué entidades financieras tienen capacidad para seguir en solitario y cuáles deben solicitar las ayudas que facilitará el Eurogrupo.
Las incógnitas sobre el resultado del examen son múltiples. El sector da por hecho que Santander y BBVA sacarán buena nota y que las nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia y Banco de Valencia) serán señaladas como las que más capital público necesitan. Ahora bien, el futuro de la clase media del sector sigue estando en el alero.
Una vez que el supervisor reciba los informes de las consultoras, Economía hará público el importe de capital que necesita el conjunto del sector. Fuentes financieras avanzan que esta cifra -clave para determinar el montante de ayudas que España solicitará al Eurogrupo- podría llegar a 70.000 millones de euros. También se espera que el departamento dirigido por Luis de Guindos señale claramente qué entidades han suspendido la prueba.
El test consiste en someter a las carteras crediticias de bancos y cajas a dos escenarios macroeconómicos, uno plausible y otro más adverso. Este último prevé un caída agregada del PIB de entre el 5% y el 6% para el periodo 2012-2014. Para aprobar el examen, las entidades deben demostrar que, aunque tengan que realizar fuertes provisiones para absorber las pérdidas generadas por los impagos, pueden mantener un ratio de capital de máxima calidad (core capital) del 7% al final del periodo. En los rescates a Irlanda y Portugal la nota de corte se fijó en el 6%.
Escenarios variables
De acuerdo con diversas fuentes del sector, Oliver Wyman y Roland Berger han realizado simulaciones con varios escenarios adversos, facilitados por Economía. El mayor o menor rigor que se aplique será determinante para el futuro de la mayor parte de entidades. CaixaBank, Banco Sabadell, Popular o Kutxabank podrían ser señalados como entidades que necesitan algún tipo de apoyo público (aunque no hayan suspendido) si finalmente se utilizan las previsiones más duras.
Tras este primer análisis, de trazo grueso, cuatro firmas de auditoría presentarán a Economía antes del 31 de julio un examen exhaustivo sobre el grado de fiabilidad de las carteras crediticias.
Tres grupos de entidades, según su nota
El notable claro de Santander y BBVAEn el sector financiero se apuntaba estos días que solo los directivos de Banco Santander y BBVA podrían dormir relativamente tranquilos hasta la publicación de los test de estrés de la banca. Su fortaleza y diversificación geográfica les permitirá aprobar con nota y en el peor de los casos solo se resentirán sus beneficios. En función de lo alto que se coloque el listón podrán entrar en este grupo CaixaBank, al que pesa la absorción a pulmón de Banca Cívica, y Sabadell si se le reconocen las ayudas por la compra de CAM.El aprobado pero con deberes de PopularEl panel intermedio lo conformarán aquellas que hoy por hoy tienen dificultades para pasar los test pero que tienen capacidad para subsanarlo en el futuro. Este sería el caso de Popular que, cuando acababa de anunciar que se haría con Pastor sin ayudas, se le vinieron encima los dos últimos reales decretos y el test de estrés. Algunas fuentes apuntan que podría recibir apoyo temporal y luego devolverlo. Aquí estarían también entidades como Unicaja, Bankinter y alguna otra que quede fuera del primer grupo.El suspenso de Bankia y el resto de nacionalizadasEl grupo de riesgo del sector lo conforman aquellas entidades que bajo un escenario de estrés no serían capaces de salir adelante por sí solas. Encabezan la lista quienes ya han tenido que ser nacionalizados, arrollados por la crisis y los planes de saneamiento: Bankia, Catalunya Caixa, Banco de Valencia y Novagalicia. Aunque estas cuatro suman ya cerca del 30% del sector que el FMI calculaba que necesitaría ayudas comunitarias, es posible que alguna entidad más, sobre todo entre las cajas medianas, suspenda.