Sacyr se plantea repartir dividendo en octubre
El grupo de infraestructuras y servicios Sacyr va a intentar retomar el pago de dividendo el próximo mes de octubre, según ha señalado el presidente, Manuel Manrique, en junta de accionistas.
Sacyr se ha quitado un peso de encima. Esta mañana se ha celebrado la junta de accionistas y no se han repetido enfrentamientos como los que tuvieron lugar el año pasado, cuando Luis del Rivero seguía en la presidencia y se ponía de manifiesto la oposición de los consejeros Demetrio Carceller y Juan Abelló a su política.
Manuel Manrique se ha dirigido a los accionistas por primera vez como presidente y ha sido atendiendo el turno de preguntas cuando ha revelado que el consejo estudia retomar el dividendo este mismo mes de octubre. De producirse, el pago estará en línea con los 0,10 euros por título repartidos en 2011. En todo caso, Sacyr ha aprobado hoy una ampliación de capital por 21 millones para retribuir a sus partícipes una acción nueva por cada 20 antiguas.
La compañía cerró 2011 con unas pérdidas de 1.600 millones tras diversas provisiones y apuntarse 940 millones en minusvalías por la venta del 10% de Repsol, cerrada el pasado mes de diciembre. Manrique ha reconocido que la empresa estuvo al borde del desastre y que la falta de información sobre el proceso de refinanciación del crédito por Repsol costó el puesto a su antecesor, Luis del Rivero. "La venta del 10% fue imprescindible. Se amortizaron 2.500 millones in extremis y se refinanciaron otros 2.400 millones en condiciones beneficiosas para la compañía".
Utilizando el tono más duro de su discurso, el primer ejecutivo de Sacyr recordó que las ventas en bloque de Del Rivero, que ha bajado del 13% del capital a menos del 3% desde el pasado mes de octubre, han atraído a los inversores bajistas y han derrumbado el valor de la constructora en Bolsa. Sacyr pierde en lo que va de año un 64% de su capitalización.
El expresidente Del Rivero no ha estado presente en la sala, siendo representado por su hijo Luis Fernando del Rivero, quien ha apuntado que no buscaba batalla alguna.
A lo largo de su intervención, Manrique afirmó que Sacyr seguirá siendo un socio leal de Repsol. Incluso llego a decir que la participación en la petrolera es estable, ante los rumores que avanzan una desinversión en cuanto Repsol salga de su bache particular en Bolsa.
El presidente de Sacyr también reiteró la apuesta por la obra civil internacional, las concesiones y la construcción industrial. "El consejo está unido y cohesionado, y la compañía se ha centrado en su core business. A partir de aquí generaremos confianza, buscaremos más margen de rentabilidad y reduciremos deuda", apuntó Manrique.
Como gesto, ha recordado que el sueldo de los ejecutivos del grupo se ha reducido hasta un 10% después de tres años de congelación, al tiempo que los consejeros están devolviendo las retribuciones recibidas el año pasado. "Los gastos de la estructura central de la compañía se recortarán este año un 20%", se ha comprometido Manuel Manrique. Al tiempo, se impone la selección de clientes solventes, máxima exigencia de retorno a las inversiones y la rotación de activos maduros. Sacyr tiene en venta la torre parisina Adriá, el 15% de Itínere y busca inversores para Sacyr Concesiones.
Sobre otros puntos de interés, Sacyr apunta que ha cobrado la práctica totalidad de la deuda de los ayuntamientos, que rozaba los 300 millones, y se dispone a recibir los atrasos de las comunidades autónomas, otros 70 millones. La inyección de caja será empleada para reducir una deuda neta que hoy se sitúa en 8.800 millones.