El Eurogrupo convoca dos vídeoconferencias para seguir las elecciones griegas
Los países miembros del euro mantendrán este domingo dos nuevas videoconferencias para analizar el transcurso de las elecciones en Grecia y el posterior resultado, que podría desembocar en el abandono de la moneda única si se imponen en las urnas los partidos contrarios a la integración de la UE.
El miedo a las dramáticas consecuencias que podrían tener los comicios griegos ha motivado la convocatoria de sendas videoconferencias entre los países de la zona euro, según explicaron fuentes gubernamentales. Una de las reuniones virtuales tendrá lugar durante las votaciones y la segunda se celebrará una vez cerrados los colegios electorales y anunciados los resultados.
En la cita está previsto que participen los ministros de Economía y Finanzas. El titular español, Luis de Guindos, estará viajando a esas horas a Los Cabos (México) para participar en la cumbre del G-20, pero fuentes del Ejecutivo confirmaron que estará presente en las dos videoconferencias.
De Guindos cruzará al océano Atlántico junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por lo que participará en la charla del eurogrupo desde el avión oficial. Al parecer, en la segunda cita tiene previsto intervenir después de haber aterrizado ya en México. Rajoy y De Guindos seguirán muy de cerca el transcurso de las elecciones griegas, que tienen en jaque a la Unión Europea por las consecuencias económicas y financieras que tendría para todo el continente que adquiriesen el poder los partidos contrarios al euro.
De hecho, el jefe del Ejecutivo ya mantuvo el viernes por la tarde otra videoconferencia con sus homólogos comunitarios y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para analizar la situación griega y preparar su participación en la cumbre del G-20 que arranca el lunes. Desde el Gobierno de España se confía en que el vencedor de la cita con las urnas en Grecia sea la formación de corte conservadora Nueva Democracia, la única que está plenamente dispuesta a hacer todos los esfuerzos y ajustes necesarios para que Grecia se mantenga en el euro. Si eso no ocurriese, el Gobierno teme con seriedad que se abra el debate de la salida del euro del país heleno y que la inestabilidad política y económica se adueñe de la zona euro.
Para evitarlo, Rajoy confía en una inmediata y fuerte intervención del Banco Central Europeo (BCE) para que inyecte liquidez en los mercados y suavice la tensión sobre otros países como España o Italia. Si gana el partido Nueva Democracia, el equipo de Rajoy también cree que se producirá una intervención del BCE, aunque más suave, para enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados y devolver la confianza a los inversores en la zona euro.