Espacios consagrados al relax
Repasamos los 'spas' y balnearios más reconocidos y exclusivos del Viejo Continente
El repiqueteo del agua rompiendo el silencio. El olor a incienso o a esencias especialmente escogidas. La tranquilidad que transmiten las vistas de paisajes inabarcables y espectaculares. La variedad de masajes disponibles, que invitan a descubrir sensaciones desconocidas. Y todo ello experimentado desde unas instalaciones que no escatiman en lujos.
Pasar unos días -o, en su defecto, unas horas- en un balneario es un placer del que cada vez menos gente es ajena. Eso ha provocado que la exigencia de los clientes sea cada vez mayor, por lo que los balnearios más lujosos están dejando de ser un ente desconocido y reservado a los más privilegiados. Porque así empezó todo: los spas (concretamente los austriacos), ideados hace más de dos milenios por los romanos, fueron durante el siglo XIX el epicentro de las jornadas vacacionales de la alta sociedad europea. El paso de los años y la competencia del mercado se han encargado de romper con las barreras sociales.
Uno de los más espectaculares, por su ubicación, es el Blue Lagoon. Se trata de un impresionante spa geotérmico natural al aire libre (en la imagen que ilustra esta página se ve una de sus pozas), acompañado de instalaciones en las que se practican muchas variedades de masajes. Incluso se pueden alquilar reservados a pie del lago en los que pasar la jornada. Bañarse al aire libre rodeado de montañas heladas es de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre en la retina.
Pero no hace falta salir de España para gozar de los placeres de las burbujas y los cambios de temperatura del agua. Uno de los complejos más famosos del país es Las Caldas Villa Termal, situado a las afueras de Oviedo. Sus instalaciones incluyen los tres espacios acondicionados del Balneario Real, que data de 1776, y el centro ecotermal Aquaxana, un moderno espacio con cuatro plantas dedicado a la hidroterapia en todas sus formas.
Más pequeño, aunque dotado de extras como un beach club y dos piscinas al aire libre, es el spa del Hotel Atlantis Bahía Real, en la isla de Fuerteventura. Está emplazado en un cinco estrellas gran lujo que cuenta con un completísimo circuito de spa, que es además muy luminoso y tiene vistas al mar y a la isla de Lobos.
Siguiendo en el gran lujo, una opción diferente la encontramos en The Grove, en plena campiña inglesa (Hertfordshire, al sur del país). Su spa, de influencia ayurvédica (tradición curativa india con más de 5.000 años de antigüedad), se puede compaginar con paseos por los verdes bosques colindantes y con partidas en el campo de golf con que cuenta el recinto.