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Muy confidencial

El día que Goiri descabezó Bankia

Miguel Moreno Mendieta

Hace dos semanas, Goirigolzarri purgó por completo la cúpula de Bankia. Después de la salida de Rodrigo Rato de la presidencia ejecutiva del grupo, la renuncia del consejo de administración era cuestión de tiempo. Desde que el Ministerio de Economía optara por la nacionalización parcial de la matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), aceptó que el sustituto de Rato al frente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, tuviera carta blanca para fijar el ritmo de reemplazo de los consejos.

Algunos de los consejeros consultados, explican que tras la nacionalización de la matriz ofrecieron su dimisión al nuevo presidente. "Todavía no me han echado y no sé si me van a echar, pero he puesto mi cargo a disposición del nuevo presidente", explicaba el consejero de Bankia y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, en una entrevista con Telemadrid, antes de ser cesado.

Goirigolzarri les fue dando largas. "Me dijo que no hacía falta que dimitiéramos, que esperásemos hasta que se concretase la inyección de fondos públicos en BFA y se celebrase la junta general de accionistas de Bankia, a mediados de junio", explica uno de los que formaba parte del anterior consejo de administración. Sin embargo, hace 10 días se precipitaron los acontecimientos. Goririgolzarri fue llamando uno a uno a los consejeros a su despacho para pedirles que dimitieran en bloque en el consejo que se celebraría esa misma tarde. "El nuevo presidente nos sugirió que la decisión no había sido suya, sino de Guindos", asegura uno de ellos.

Algunos de los consejeros intentaron retrasar su salida. En la comisión de auditoría, que se celebró el viernes por la mañana, su presidenta, Araceli Mora, catedrática de economía financiera y contabilidad, mostró sus reticencias a la hora de firmar la reformulación de las cuentas de 2011 (con las que se pasaba de unos beneficios de 300 millones de euros a pérdidas por más de 3.000 millones). A su juicio, el Gobierno estaba imponiendo un saneamiento tan drástico al grupo que provocaría su derrumbe. Finalmente, accedió, pero se negó a asistir al consejo de por la tarde.

Los que sí lo hicieron, acudieron ya convencidos de que su única salida era la dimisión. En bloque. De los 16 consejeros presentes, todos menos Goirigolzarri y el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, renunciaron a su cargo, después de conocer que el nuevo equipo gestor iba a solicitar una inyección de capital público sin precedentes en la historia de España: 19.000 millones de euros. A los pocos minutos, el presidente designó ocho nueve consejeros de confianza.

Aunque en su rueda de prensa del día siguiente Goirigolzarri defendió a Rato y al consejo saliente, muchos de ellos temen ahora que se les pidan cuentas por su papel como consejeros. Varias asociaciones de accionistas ya han anunciado que emprenderán acciones legales contra los anteriores gestores de Bankia.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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