Popular prevé 2.800 millones de impacto de la nueva ronda de provisiones
Banco Popular adelantó ayer sus planes de saneamiento: 7.300 millones de provisiones por el ladrillo a los que sumaron 2.800 millones más para cubrir eventuales pérdidas en su cartera crediticia a empresas, consumo e hipotecas. Una tercera factura que se prevé que el sector afronte una vez sea auditado.
Las entidades financieras preparan estos días los planes que deben presentar, antes del próximo lunes, detallando cómo cumplirán con las nuevas exigencias de saneamiento inmobiliario que imponen las dos últimas reformas aprobadas por Economía. Aún no han terminado y ya se prevé una tercera factura para el sector, la que se derive del proceso de valoración y auditoría sobre el total de la cartera crediticia, incluyendo los sectores no inmobiliarios. En medio de este incierto panorama, Banco Popular se adelantó ayer al resto del sector financiero y avanzó a la CNMV que su estrategia de saneamiento ya tiene en cuenta las potenciales pérdidas de su cartera de empresas no inmobiliarias, crédito al consumo e hipotecas. Unos 2.800 millones más en provisiones que se suman a los 7.300 del esfuerzo del ladrillo.
Popular estima que necesitaría provisionar 2.200 millones por la cartera de 79.000 millones que suman el crédito a empresas, consumo e hipotecas, aunque ha optado por hacer un esfuerzo superior para paliar esos inesperados sobrecostes que tanto asustan en los mercados. El cálculo de estas necesidades se basa en un escenario de estrés para cada una de las partidas con el que se cubriría un 7,9% del total, algo por encima del 7,3% que ha establecido Bankia tras su intervención.
La entidad, que descarta pedir ayudas públicas, aprovechará eso sí la opción de cubrir sus dotaciones en dos ejercicios por haberse fusionado con Pastor, así como la posibilidad de cargar parte del esfuerzo contra patrimonio (unos 2.500 millones). En paralelo, el banco que preside Ángel Ron espera obtener unos 2.000 millones en plusvalías por la venta de activos y otros 2.000 millones por resultados de explotación de 2012 y 2013.
Popular, que ampliará capital por 700 millones en los próximos meses, espera cubrir así el riesgo de su cartera no inmobiliaria y los 4.900 que le restan para cumplir con los decretos. Con todo, el banco prevé obtener un beneficio de 325 millones en 2012 y de 580, en 2013. Espera cumplir con el 9% de core capital exigido para junio y mantener su actual política de dividendos (pay out del 50%).
El banco prevé obtener 2.000 millones de la venta de activos
Otra de las principales novedades que presenta el plan de saneamiento publicado ayer por Banco Popular ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores es el detalle sobre las plusvalías previstas por la venta de activos. En total, el banco estima que obtendrá unos 2.000 millones de euros por esta vía entre 2012 y 2013. Parte de los ingresos previstos saldrían del traspaso de sus negocios por internet y medios de pago, puestos a la venta recientemente. La entidad también tiene previsto deshacerse de su negocio de seguros Vida en Portugal. Otra parte vendría de la venta de sucursales, principalmente a Targobank, la entidad que Popular comparte con Crédit Mutuel. La venta regular de inmuebles de su cartera conformaría el último pilar de esta pata estratégica. Desde Popular destacan que la venta de estos activos supondrá también un menor consumo de capital, facilitando la generación de las citadas plusvalías.