La CE pide detallar los recortes para 2013
Bruselas aprueba sus nuevas recomendaciones
La Comisión Europea presentará hoy sus recomendaciones de política macroeconómica para cada uno de los 27 Estados de la UE con un denominador común: compaginar el saneamiento presupuestario con la imperiosa necesidad de favorecer el crecimiento. Para ello, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, adaptará el calendario de ajuste exigido a la realidad macroeconómica de cada país y a la sostenibilidad de sus finanzas públicas a medio plazo.
España, en teoría, figuraría entre los países candidatos a beneficiarse de ese tratamiento diferenciado y lograr una relajación de un calendario que le exige cerrar 2013 con un déficit público por debajo del 3%. Aunque esa prórroga no está descartada, fuentes del departamento de Rehn ponen el énfasis en la necesidad de detallar cuanto antes los ajustes que el Gobierno llevará a cabo en 2013.
Entre los argumentos a favor de la prórroga figura una tasa de paro del 25% y un grave deterioro económico. Si el último programa de estabilidad presentado por el Gobierno de Zapatero se basaba en un crecimiento medio del 2,4% entre 2012 y 2014, el actualizado por el Ejecutivo de Rajoy prevé un crecimiento del 0,2% el próximo año.
Además, como reconocen fuentes comunitarias, "la zancada que debe dar España cada vez es mayor", en alusión a un déficit que cerró en 2011 en el 8,9%, lejos del 6% pactado. Ante esa situación, Bruselas, según algunas fuentes comunitarias, debería atenuar la presión sobre España y exigirle solo el cumplimiento de los objetivos de déficit estructural, que ya son brutales: una rebaja de cuatro puntos porcentuales este año y otra, de dos, en 2013.
Pero el organismo comunitario no se fía del todo después del retraso español en la publicación del presupuesto para 2012 (que todavía no está en vigor) y la falta de detalles sobre los ajustes previstos para el próximo ejercicio.
En contra de la benevolencia con España juega, además, la reciente tensión en los mercados de deuda, que han vuelto a colocar los tipos de interés de la deuda pública española por encima del 6%, un nivel peligrosamente cercano al que desencadenó los rescates de Portugal o Irlanda.
La CE sigue haciendo hincapié en que el margen de maniobra presupuestaria en esa situación resulta muy escaso y que la prioridad de países como España debe ser recobrar su credibilidad ante los inversores internacionales ciñéndose de manera estricta al calendario de ajuste pactado.
Ese calendario prevé un déficit del 5,3% este año, del 3% el año que viene; del 2,2% en 2014.
"¿Coger al toro por dónde?"
La Comisión Europea valorará hoy positivamente los esfuerzos realizados por el Gobierno de Mariano Rajoy para aflorar todos los números rojos de las Administraciones públicas españolas, clarificar la verdadera situación de los balances de las entidades bancarias y estrechar el cerco a los números rojos con una nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria. En el pasivo de la evaluación, sin embargo, figurarán los desequilibrios macroeconómicos acumulados por España (paro, déficit por cuenta corriente, costes laborales...) que colocan al país entre los 12 socios sobre los que Bruselas ha estrechado la vigilancia.Pero las mayores dudas de Bruselas sobre España continúan en el área presupuestaria. "Está muy bien que el Gobierno se enfrente al problema del déficit y diga que va a agarrar el toro por los cuernos, pero a los funcionarios de la Comisión, sobre todo a los que no son españoles, las comparaciones taurinas les sirven de poco", ironizan en el departamento de Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos. Ese departamento echa de menos cierta concreción en el primer Programa de Estabilidad presentado por el Ejecutivo de Rajoy y que abarca el periodo 2012-2015. Bruselas, en particular, duda del alcance de los objetivos presupuestarios del año que viene, cuando aspira a reducir dos puntos el déficit estructural.