Repsol está "dispuesto a negociar" una solución para YPF
Fernández de Kirchner aún no ha respondido al acercamiento de Brufau previo al inicio del arbitraje internacional.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, asegura que su grupo está "dispuesto a negociar" una solución para YPF y duda de que el Grupo Petersen, del empresario Enrique Eskenazi, sea capaz de devolver los préstamos con los que compró un 25% de la petrolera argentina.
Brufau realizó estas consideraciones durante la presentación del nuevo plan estratégico de Repsol para el periodo 2012-2016, en el que el grupo español describe sus objetivos para los próximos cinco años al margen de YPF.
"Vamos a hacer todo lo posible y necesario, dentro de una actitud jurídica y de diálogo, para recuperar el valor de nuestros activos en Argentina", afirmó Brufau. "Estamos dispuestos a negociar lo que tengamos que hacer", añadió.
Como parte del procedimiento de arbitraje internacional abierto por Repsol en contra de Argentina, existe un plazo inicial de seis meses en el que las partes pueden arreglar de forma amistosa sus diferencias antes de acudir a las instituciones.
Brufau dijo haber enviado una carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para "iniciar el proceso de negociación", si bien hasta el momento "no hay respuesta". "Me encantaría ver que hay voluntad de negociar, pero no lo veo hasta ahora", afirmó.
En todo caso, el directivo se mostró confiado en que las negociaciones acabarán celebrándose. "Tenemos voluntad de negociar y tenemos voluntad de respetar a todos los accionistas. Más pronto que tarde pasará algo en Argentina para que nos sentemos. Nos vamos a sentar seguro", afirmó. PETERSEN.
El presidente de Repsol también consideró que "de alguna manera los Petersen no podrán pagar" los préstamos contraídos con la petrolera y con entidades financieras para tomar un 25% de YPF, y cifró en un total de 5.600 millones la exposición total de la compañía a Argentina.
Brufau consideró "bastante previsible" que se produzca un impago de Eskenazi que haga retornar un 6% de las acciones de YPF a Repsol, de modo que la participación de Repsol en la petrolera argentina podría pasar del 6% tras la expropiación al 12%.
Repsol también tiene previsto exigir una compensación por el 6% del capital de YPF que no se le ha expropiado, ya que "la compañía ha cambiado de manos" y existe por parte del Gobierno argentino un compromiso de lanzar una OPA en caso de toma de control.
Brufau también consideró, en alusión a la posible retirada de cotización de YPF de la Bolsa de Nueva York, que las autoridades argentinas han cometido una "sarta de acciones poco reflexionadas", y cifró en el 7% la rentabilidad de los dividendos de la petrolera argentina obtenida por Repsol, frente al 14% de rentabilidad que los inversores exigen en Argentina.
El directivo defendió las inversiones realizadas por Repsol en YPF y consideró que "el descubrimiento de Vaca Muerta despertó todos los apetitos del mundo" para que el Gobierno argentino decidiese "apropiarse" de la filial.
"Las inversiones en YPF eran mucho más de lo que le correspondía en función de sus resultados. Invertíamos entre el 30% y el 35%, mientras que las alegrías no pasaban del 20%", afirmó Brufau para responder a las voces que "cuestionan" las políticas de inversión de la petrolera española en la argentina.
En su plan estratégico, Repsol sostiene que "la expropiación ilícita de YPF no afecta a la capacidad de crecimiento de ninguno de los negocios fuera de Argentina". La petrolera argentina tuvo un peso del 21% en términos de beneficio neto en 2011.