_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El acero chino precisa un cambio

La deficitaria industria siderúrgica china necesita más que un estímulo. El sector tuvo unos números rojos de 1.000 millones de yuanes en el primer trimestre del año. Ahora, los productores están devolviendo los pedidos de los proveedores de mineral de hierro, y los precios de los insumos están cayendo. El problema es la desenfrenada expansión, y un ciclo impulsado por la política, no por los beneficios. Como muchas cosas en China, el sector del acero ha crecido de forma prodigiosa. La producción ha aumentado un 63% en cinco años. Desmintiendo los miedos de un exceso de oferta de acero chino en los mercados globales, la mayoría de la producción adicional ha sido absorbida en el mercado local. Las exportaciones netas de acero chino no son más grandes ahora que en 2006. En casa, sin embargo, el exceso de capacidad es mordaz.

Los márgenes de rentabilidad de la industria son negativos. Su utilización ha pasado de estar por encima del 95% en los primeros años de la década del año 2000 hasta el 83% este año. Por debajo del 90%, los fabricantes luchan por vender por mucho más que sus costes. Los márgenes operativos de China están entre los más bajos del mundo. El cierre de las plantas es la respuesta obvia, pero hay un punto muerto político. El del acero sigue siendo un sector con muchos empleados, y a los gobiernos regionales les interesa mantener las plantas activas.

Si las fábricas no son cerradas, pasará mucho tiempo antes de que el mercado se equilibre. Dicen que el PIB chino crece un 6% anual en el medio plazo y necesita un 0,6% más de acero para cada punto adicional del PIB. Llevará seis años que la producción crezca lo suficiente desde las actuales 680 toneladas. Los fabricantes se preparan para una triste década.

Archivado En

_
_