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Según datos de Eurostat

España mantiene la menor imposición sobre el consumo de la UE

La subida del IVA convirtió a España en 2010 en el país europeo con mayor aumento de presión fiscal. Sin embargo, el menor peso de los impuestos especiales mantiene al país a la cola de la tributación sobre el consumo.

La subida del IVA en dos puntos convirtió a España en el país europeo con mayor subida de la presión fiscal en 2010. Según los datos publicados hoy por la oficina estadística Eurostat, el ratio de impuestos en términos de producto interior bruto pasó del 30,7% al 31,9%, aunque todavía se mantiene lejos de la media europea del 38,4%.

La oficina estadística europea todavía no ha realizado un análisis comparado más actual, pero es de suponer que esa dinámica se mantendrá durante este año, en el que el Gobierno ha aprobado una subida media del IRPF de tres puntos porcentuales, y también en el próximo, para el que está prevista una nueva subida del impuesto sobre el valor añadido (máxime, si se tienen en cuenta los pronósticos de caída de PIB en esos periodos).

Con todo, las cifras demuestran las distancias frente al grueso de Europa, sobre todo en la imposición indirecta. Así, España presenta el menor tipo impositivo implícito sobre el consumo (recaudación sobre el total del gasto privado), con un 14,6%. La media europea se sitúa, en este caso, en el 21,3%.

Donde sí existe una equivalencia casi exacta es en el paso de la imposición al trabajo: entre tributos y cotizaciones se llevan el 33% del coste total del trabajo en España, frente al 33,4% vigente por término medio en Europa.

En el conjunto de la Unión Europea, los impuestos sobre el trabajo representan prácticamente la mitad de la recaudación, seguidos de los del consumo (un tercio) y los del capital (casi un 20%).

Disparidades tributarias

Según los datos de Eurostat, la distanicia de España frente a la media europea en imposición al consumo se mitiga cuando se aisla el IVA: el tipo general asciende al 18%, solo dos puntos por debajo de la media de la zona euro. Eso significa que los impuestos especiales españoles (sobre tabaco, alcohol, carburantes, electricidad, etc. ) queda más lejos de la vigente en los países del entorno.Donde sí destaca España es en el tipo máximo del IRPF: tras la reforma de este año, alcanza ya el 52%, 14 puntos más que en el conjunto de la UE y nueve más que en la zona euro. También es mayor el tipo general del impuesto sobre sociedades en España (30%) que en la eurozona (26,1%), si bien es cierto que las deducciones vigentes en el ordenamiento español mitigan sensiblemente la carga tributaria empresarial.

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