El endurecimiento de provisiones dificulta la subasta de entidades
El endurecimiento de las provisiones para sanear los balances bancarios encarece la digestión de entidades en apuros y dificulta su subasta. Nueve entidades pasan a la segunda ronda en las pujas por Banco de Valencia y Catalunya Caixa, pero algunas reconocen que quedarán descolgadas pronto. Santander y BBVA parten como favoritos en los procesos.
La consolidación de la banca se hace cada vez más exigente. Las entidades que han capeado hasta la fecha el temporal reconocen que, conforme avanza el tiempo, se vuelve más difícil participar en la puja de firmas nacionalizadas o intervenidas por el Banco de España. Esta semana el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha oficializado el pase a la segunda ronda en la puja por Banco de Valencia. Santander, BBVA, BMN, Ibercaja y Unicaja han realizado ofertas no vinculantes por la entidad. En esta lista llaman la atención ciertas ausencias. Los mentideros financieros habían especulado con el interés de Liberbank, Bankinter y Popular por hacerse con la otrora filial de Bankia. Sin embargo, se han retirado en el último minuto. La puja por Catalunya Caixa también ha entrado en el proceso de auditoría. En ella participan Santander, BBVA, Sabadell, Popular, Kutxabank y JC Flowers.
Los postores comenzarán a mirar las cuentas de ambas entidades en próximos días y está previsto que presenten sus ofertas en firme a finales de mayo, para Banco de Valencia, y antes del 16 de junio en el caso de Catalunya Caixa.
Pero la realidad es que el panorama financiero nacional se ha complicado bastante. Fuentes próximas a una entidad interesada en Banco de Valencia reconocen que quedarán pronto descartados. "El nuevo real decreto aprobado por el Ministerio de Economía ha puesto las cosas muy difíciles y no anima a meter más problemas inmobiliarios en el balance", afirman. En otra firma coinciden al apuntar que "parece que el proceso de subasta se ha ralentizado con la aprobación del nuevo real decreto sobre saneamiento".
En el Banco de España descartan este último supuesto y mantienen la intención de que Banco de Valencia sea adjudicado en la segunda quincena de junio. El calendario para Catalunya Caixa también es exigente. Su venta se consumará a finales del mes que viene o en julio.
Y esto a pesar de la reciente nacionalización de Bankia, de que la prima de riesgo ha rebasado esta semana los 500 puntos básicos y de que gana fuerza la posibilidad de que Europa inyecte dinero en las entidades bancarias españolas.
Digerir Banco de Valencia y Catalunya Caixa conlleva sus desafíos. La entidad valenciana anotó en el primer trimestre del año unas pérdidas de 189 millones de euros y su mora se sitúa en el 16,37%. La entidad ha cifrado en 827 millones el coste del decreto de febrero sobre saneamiento financiero, a los que se suman otros 509 millones del texto aprobado la semana pasada y que exige dotar dinero por créditos al promotor que están al corriente de pago. Catalunya Caixa cerró 2011 con unas pérdidas de 1.335 millones de euros. El real decreto aprobado la semana pasada le supondrá dotar 995 millones de euros netos.
Está previsto que se utilice en las subastas la figura del esquema de protección de activos (EPA). Este mecanismo suele cubrir un 80% de las pérdidas que genere la cartera crediticia, pero ese 20% restante puede ser todavía demasiado elevado de digerir para algunos.
La sensación en el sector es que solo los dos grandes bancos del país disponen del suficiente músculo para acometer operaciones tras el encarecimiento de la factura de provisiones. Tanto Santander como BBVA indicaron el pasado fin de semana que atenderán las nuevas exigencias en dotaciones sin renunciar al pago de dividendo a sus accionistas. Sin embargo, crecer en España penalizaría más si cabe su ya castigada cotización.
Estirón en Cataluña y llave para entrar en la Bolsa
Catalunya Caixa y Banco de Valencia destacan por ser entidades con fuerte arraigo local. La entidad catalana suma 77.000 millones en activos y dispone de unas 870 oficinas solo en Cataluña. Su compra permitiría a Santander (460) y BBVA (455) rivalizar en la región con CaixaBank (1.851 locales).El banco valenciano dispone de 21.646 millones en activos y un 60% de sus 427 sucursales está en la Comunidad Valenciana. Para las entidades medianas la compra presenta ventajas. A Unicaja le restaría presión para que participe en alguna fusión bajo condiciones paritarias (ahora lleva el mando en la absorción de Caja España Duero) y a BMN le abriría las puertas de la Bolsa española.