La importancia de tener un plan B
Gran Bretaña es una isla y no usa el euro. Pero no será capaz de esquivar la onda expansiva si el euro explota. Las buena noticia es que tanto el Gobierno como el Banco de Inglaterra (BoE) admiten como posibilidad real una ruptura en la moneda única. David Cameron, primer ministro, especuló abiertamente sobre ello. Mientras, Mervyn King, el gobernador del BoE, confirmó que se han discutido planes de contingencia, en particular, sobre lo que deberían hacer los bancos para protegerse.
Los bancos británicos han estado intentando durante meses reducir su exposición a la eurozona. Esto incluye tanto recortar sus activos como fusionarse localmente tanto como sea posible. En el caso de que la moneda única se fragmente no sería suficiente igualar activos y pasivos en euros. Sí si esos euros fueran igualados según las bases de cada país. Un banco no querría, por ejemplo, haber tomado prestado en Alemania y prestar en España. De lo contrario, podría encontrar su pasivo en caros marcos alemanes y sus activos en pesetas devaluadas.
Las mayores exposiciones en préstamos son: 39.000 millones de libras de Royal Bank of Scotland en Irlanda; 14.900 de Lloyds también allí, y Barclays, con 26.000 y 25.000 millones en España e Italia, respectivamente. Y los tres bancos han intentado reducir su brecha de financiación tomando dinero prestado de las subastas a tres años del BCE. RBS ha llegado a 10.000 millones, Lloyds a 11.200 y Barclays a 6.500. Pero las brechas no se han eliminado. En el caso de una ruptura del euro, los bancos británicos necesitarían más ayuda. Esto incluirá inyecciones de liquidez del BoE y posiblemente capital estatal. La economía del Reino Unido también necesitará una inyección de adrenalina: más facilidades del BoE más una flexibilidad fiscal del Gobierno. Una mayor flexibilización monetaria sería controvertida pero justificable dadas las fuerzas deflacionarias que la ruptura del euro desataría. Más inyecciones de los contribuyentes tensionarían las finanzas públicas y serían impopulares. Pero sería posible mientras perdure la credibilidad del Gobierno en el mercado. Afortunadamente, no se llegará a esto. Pero es de sabios prepararse.
Por H. Dixon y G. Hay