Restaurar el prestigio del Banco de España
La banca española no sale de su asombro. La entrada en escena del Banco Central Europeo (BCE) como protagonista para auditar la cartera crediticia de las entidades financieras y la supervisión de la creación de los bancos malos ha levantado ampollas entre los banqueros, que califican la medida de totalmente desacertada.
La banca es partidaria de que vuelva el consenso entre el Gobierno y el PSOE para nombrar al próximo gobernador del Banco de España y al subgobernador. Creen imprescindible recuperar el prestigio del supervisor si se quiere devolver la credibilidad al sector y al país. Fuentes del PSOE aseguran que de momento no hay visos de que se produzca un consenso.
Pero las decisiones adoptadas esta semana parece que van por otros derroteros, explican fuentes del sector. Un banquero aseguraba ayer que "se ha puesto al pie de los caballos a una institución cuyas decisiones en los últimos años pueden ser discutibles. Más o menos acertadas, pero siempre ha gozado de un prestigio internacional que no puede dinamitarse en un momento. Si se desconfía de su labor supervisora tan abiertamente, la desconfianza se extiende a todas las entidades que supervisa. A todo el sistema financiero"
Toda la banca coincide en que el daño que se le está causando al Banco de España como institución supervisora tardará mucho tiempo y esfuerzo en restaurarse. El mercado no olvidará fácilmente que España ha tenido que recurrir en una decisión sin precedentes en la zona euro a la tutela del BCE para supervisar a sus bancos, explican varios expertos. "Nos estamos pegando un tiro en nuestro propio pie", añadía el director general financiero de una gran entidad.
La petición del BCE para auditar al sector financiero español coincide en el tiempo con la inminente salida del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez de la institución supervisora tras cumplirse el 12 de julio los seis años en el cargo.
Desde entonces el sistema financiero nada tiene que ver con el actual. Tampoco el concepto de su salud, al pasar de considerarse el más solvente del mundo, a especularse con la posibilidad de reclamarle en otros tres meses 100.000 millones de euros en provisiones para el crédito sano de pymes y consumo. Estas dotaciones se sumarían a los más de 80.000 millones realizados en los últimos tres meses para el crédito a promotores y construcción. Todo para devolver la credibilidad al sector financiero y, por extensión, a España.
Esta es una de las herencias que recibirá el futuro gobernador del Banco de España, cuya lista de posibles candidatos va recortándose. De momento, se confirma que José Manuel González-Páramo, consejero del BCE y que ayer asistió a su última reunión en la institución europea, ha quedado descolgado de la lista, apuntan todas las fuentes consultadas.
Los banqueros optan por un técnico de peso internacional como gobernador, como puede ser José Viñals, exsubgobernador y ahora en el FMI. Fuentes políticas también le descartan. Luis María Linde, asesor para asuntos internacionales del Banco de España, y Fernando Bécker, directivo de Iberdrola, ganan peso como candidatos.