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Columna
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El gran hermano de Barnes & Noble

Microsoft le ha dado a Barnes & Noble un impulso de hermano mayor. Las ambiciones de la librería, con su lector electrónico Nook, parecían llegar tarde y mal. Pero la inyección de 300 millones de dólares de Microsoft lo ha cambiado todo.

Barnes & Noble dijo en enero que podría separar su creciente negocio de Nook de sus alicaídas tiendas físicas. Pero descubrir cómo hacerlo no fue sencillo. La división online, que sufraga los costes de desarrollo del Nook, perdió 102 millones en el último trimestre. Además, las ventas de libros electrónicos se promocionan constantemente en las tiendas.

El nuevo acuerdo con el gigante del software Microsoft traza el camino. Este toma una participación del 17,6% de la unidad de libros electrónicos y de la de venta de material universitario, valorando esta parte de Barnes & Noble en 1.700 millones de dólares. La capitalización bursátil de la editorial antes de desvelarse el acuerdo estaba por debajo de la mitad de esa cifra.

El Nook está ganando usuarios y acapara cerca del 30% del mercado de libros electrónicos. El dinero de Microsoft, y la garantía de ingresos para muchos años, le proporciona recursos financieros para futuros asaltos contra rivales como Amazon y Apple. El nuevo gran hermano de Barnes & Noble también incorporará la aplicación del Nook en los dispositivos que incorporen su nuevo sistema operativo, Windows 8. Eso es un gran impulso, y no sorprende que las acciones de Barnes & Noble se dispararan un 60%. Pero hay destacar que el valor de toda la compañía, incluso después de volver a agregar 100 millones de deuda a largo plazo, sigue siendo inferior a la valoración que implica la inversión de Microsoft. En el frente tecnológico, Barnes & Noble podría sufrir presiones para cambiar el sistema operativo del Nook, el Android de Google, al de Microsoft. Y el negocio de las grandes tiendas de calle continuará disminuyendo.

La lucha de Barnes & Noble aún no ha acabado. Pero el acuerdo con Microsoft le da tiempo, capital y un camino a seguir.

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