Barcelona, capital de la rebaja de tipos

Como cada seis meses desde hace once años, el Banco Central Europeo sale esta semana de gira y plantará en Barcelona el día 3 (jueves) su carpa llena de varones. Solo una vez, si mis datos no fallan, se ha reunido el BCE fuera de Fráncfort en una ciudad que no sea capital de su país (en Maastricht, en febrero de 2002). En esta segunda ocasión, el carácter excepcional de la cita podría completarse con el anuncio de una rebaja de tipos que por primera vez en la historia del euro situará los intereses por debajo del 1%.

Con las grandes economías de la zona euro estancadas o en recesión y con la inflación controlada a medio plazo (2,6% este mes), el presidente del BCE, Mario Draghi, parece dispuesto a rebajar los tipos por tercera vez desde que asumió el cargo hace solo seis meses.

En la ciudad Condal se espera esa decisión o al menos el anuncio de que podría ser inminente. Sería un detalle con el país anfitrión. Sobre todo, porque es la última vez en mucho tiempo que España "contará" con dos votos en la decisión sobre los tipos de interés.

Poco después de la cita catalana, expiran los mandatos de ocho años de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, y el de José Manuel González Páramo, del Comité Ejecutivo del BCE.

El Gobierno de Rajoy, menos mal que no puede ser de otra manera, ya busca relevo para Ordóñez. Pero el de Merkel se encargará de la sustitución de González Páramo. Y por primera vez desde la fundación del BCE, España no tendrá silla permanente en la sede de Fráncfort, como cuenta en La Vanguardia la siempre atenta Beatriz Navarro.

Ya advertimos aquí en su día que el mando español en la plaza de Fráncfort dependía de Berlín. Pero el Gobierno, que se ha apresurado a blindar la cita del BCE como si ese organismo no se reuniera cada 15 días desde hace 13 años, no anduvo tan diligente a la hora de preservar la presencia española en la torre alemana del euro. Así que, si la bajada de tipos no se decide en Barcelona, en la próxima reunión solo habrá voto de un español (el del gobernador o gobernadora del BdE).

(Por cierto, que la cita de Maastricht en 2002 también tuvo aires de despedida: el entonces presidente del BCE, Wim Duisenberg, anunció su retirada para dejar paso a Jean-Claude Trichet).

Foto: Antigua sede del Banco de España en Haro, La Rioja (B. dM., diciembre 2011).

El BdE, que ahora solo tiene 15 sucursales provinciales, tenía sede en cada capital de provincia. E incluso llegó a abrir algunas fuera de la capital, como la de Haro, por presión de los accionisas y terratenientes locales. Más datos, aquí.