Un gran esfuerzo para ganar peso
Banesto se ha convertido desde hace más de una década en el referente trimestral del sector para el mercado. Sus resultados fijan la temperatura media sectorial al ser la primera entidad en anunciar sus beneficios. También marca tendencia, algo que ha heredado o le exige su matriz, Santander. Y este trimestre no iba a ser diferente.
Primer paso que ha establecido para sus rivales: ha optado por sacrificar resultados, al ganar 20,2 millones de euros, una cifra que podría considerarse simbólica, y fulminarse de un plumazo, aunque con un salvavidas de 365 millones de euros en plusvalías, el 50% de las provisiones que debe realizar para cumplir con el decreto conocido como Guindos -proveniente de su ideólogo, el ministro de Economía, Luis de Guindos-.
Segundo paso: ha logrado bajar por primera vez desde que se inició la crisis las entradas de viviendas en su balance frente a las salidas. 192 millones de euros entradas frente a 212 millones de euros en salidas. Y eso sin vender a pérdidas. Ahora, sus más directos competidores seguirán sus pasos o deberán justificar por qué no lo hacen, explican varios expertos financieros.
Sáenz reclama a Banesto y Red Santander subir sus beneficios 2.000 millones en 2014
Los resultados de Banesto sí aportan un nuevo foco de atención, la respuesta de los mercados a sacrificar beneficios por saneamientos. ¿El mercado podría admitir que algún banco español sano pudiese dar pérdidas en alguno de los cuatro trimestres del año?
Pero el gran reto de Banesto no es solo su examen ante los mercados, sino ante su casa matriz. El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, calificó hace solo dos meses de "mediocres" los resultados del grupo del pasado año, y puso especial énfasis, según varias fuentes, en la cuenta de resultados de las dos filiales españolas, Red Santander y Banesto.
Sáenz reclamó para ambas marcas 2.000 millones de beneficios más en 2014 que los registrados el pasado año, cuando ganó 660 millones la división que dirige Enrique García Candelas, y 130 millones la que preside Antonio Basagoiti. Banesto -que ha perdido su puesto en el consejo de administración del grupo Santander- como la red que dirige Candelas tiene el encargo de recuperar peso en el conjunto del grupo. España supone ahora solo el 9% del total de los beneficios, frente al 34% que llegó a representar en 2008.
Uno de los recursos que tiene Banesto, como la Red Santander, es arañar cuota de mercado a sus rivales, sobre todo a los más débiles. Y en parte lo tienen fácil. Si los cálculos del Gobierno no fallan en junio solo quedarán entre 12 a 15 entidades financieras, las más fuertes.
Otra vía que analiza el grupo es la posibilidad de adquirir Catalunya Caixa, cuyo proceso de subasta se inició ayer. El Gobierno cuenta con Santander, como lo ha hecho con BBVA, La Caixa, Popular o Sabadell, para que adquiera una de las entidades intervenidas o más débiles. De hecho, es el único grupo bancario de los grandes -a excepción de Bankia- que no ha adquirido alguna firma intervenida o con problemas.
En la cartera del Estado, es decir, en el FROB, quedan Banco de Valencia, Catalunya Caixa y Novagalicia. Y de ellas es la entidad catalana la que despierta más interés por parte del grupo que preside Emilio Botín.
Pese a ello, Santander siempre lo ha tenido muy claro. No está dispuesta a sacrificar grandes sumas de dinero para adquirir una entidad enferma y menos en España. El objetivo del grupo es que si finalmente puja por Catalunya Caixa sea Banesto el que absorba la entidad entrante. Aunque en Santander todo es posible e incluso podría pasar a manos de la Red Santander.
El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, puso ayer condiciones a una posible presentación de una oferta por Banco de Valencia o por la caja catalana. Que la adquisición "tenga sentido estratégico y sentido económico". Pero mientras que se resuelven estas subastas Banesto rechaza realizar cualquier ajuste de plantilla o de oficinas en el grupo. "Nosotros ya hemos hecho nuestra reestructuración", señaló ayer Cantera.