El Ibex se despide de los 8.300
Los intentos del Ibex por salir a flote han sido en balde. La corrección campa en el mercado tras las subastas de liquidez del BCE y azuzada por las dudas sobre la economía española, que se imponen una jornada más. El selectivo retrocede este viernes un 0,86% (hasta los 8.281,8 puntos) mientras la prima baja levemente a los 350 puntos.
Acaba una semana para olvidar, en la que el índice español ha perdido un 2,41%. Después de un principio de año marcado por el optimismo ahora es el momento de la recogida de beneficios a un lado y otro del Atlántico. Pero mientras en Wall Street los inversores celebran la conquista de niveles que no veían desde antes de la caída del Lehman Brothers, en Europa la situación es mucho más convulsa tras los últimos azotes vividos por la crisis de deuda.
Este viernes, a falta de nuevos datos, las Bolsas concentraron todos sus esfuerzos en sacudirse los miedos. Sin embargo, la debilidad del Ibex dio al traste con las ganancias de primera hora y, tras un repunte inicial, el selectivo se dio la vuelta hasta acabar cediendo un 0,86% para perder el soporte de los 8.300 (8.281,8). La banca fue nuevamente un lastre, algo que no sorprende a tenor de la sensibilidad del sector ante los repuntes de los diferenciales.
A comienzos de semana la alegría inundaba el parqué, al menos en el caso de España. El lunes el selectivo sacó pecho y se desmarcó del resto de Europa al registrar fuertes repuntes. Sin embargo, conforme avanzaban las sesiones la tranquilidad se diluía y en las dos últimas jornadas las declaraciones vertidas sobre el devenir de la economía nacional pasan factura al mercado. El jueves, cuando todo parecía calmado, las declaraciones del estratega de Citigroup, Willem Buiter, hicieron saltar por los aires todo atisbo de esperanza. A ello hay sumarle los malos datos de actividad manufacturera en la eurozona, después del descenso experimentado por Francia y Alemania que confirman una recesión a la vuelta de la esquina, y en China que acumula ya cinco meses por debajo de los 50 puntos.
En una entrevista concedida a Bloomberg, el Buiter señaló que España será la próxima pieza en caer. Las inyecciones de liquidez otorgadas por el BCE solo han servido para calmar de manera momentánea los miedos, pero los peligros siguen estando ahí presentes y la probabilidad de impago está ahora más cercana.
Estas declaraciones llevaron al selectivo a ceder un 0,89% el miércoles y el jueves las pérdidas se ampliaron hasta el 1,62%. Con todo ello en el conjunto de la semana el Ibex retrocede un 2,41%.
Pero si las Bolsas, que ahora atraviesan un momento de recogida de beneficios después de los ascensos de principios de año, fueron castigadas, el mercado de deuda es sin lugar dudas el que peor comportamiento está registrando. A pesar del buen resultado de las últimas colocaciones con las consecutivas bajadas de los tipos de interés, la prima de riesgo se sitúa en el nivel de los 350 y la italiana, en los 318. En menos de tres días el riesgo-país español ha subido cerca de 40 puntos.