BBVA aspira a su salto definitivo en España tras la adquisición de Unnim
BBVA no se da por satisfecho con la compra de Unnim. La entidad reconocía ayer que seguirán analizando posibles adquisiciones en España y defendió las bondades de la reforma financiera y las posibilidades de negocio que sigue habiendo en el sector. La operación anunciada el miércoles supondrá el cierre de 300 oficinas y la supresión de 1.300 empleos.
Francisco González, presidente de BBVA, se ha convertido en abanderado de la reforma financiera impulsada por el Gobierno para sanear el sector bancario y reducir el número de entidades. La adquisición el miércoles del grupo de cajas catalanas Unnim, en un proceso de subasta, es al menos la primera operación corporativa desde que se aprobó la reforma. Y en la explicación ayer de la operación a inversores, directivos de BBVA defendieron la importancia de la reestructuración financiera y dejaron la puerta abierta a nuevas compras.
El director financiero del grupo, Manuel González Cid, señaló que la prioridad en España sigue siendo el crecimiento orgánico, al tiempo que reconoció que "seguiremos pendientes de cada oportunidad que surja, como ha sido el caso de Unnim. Analizaremos posibles adquisiciones oportunistas".
Durante los próximos meses, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), controlado por el Banco de España, abrirá los procesos de adjudicación de Banco de Valencia, Catalunya Caixa y Novagalicia Banco, en los que podría participar BBVA.
A la espera de que se concrete la participación del grupo en nuevas subastas, González Cid explicó su visión de la reforma financiera promovida por el Gobierno. "Va en la buena dirección" porque "está consiguiendo su propósito de consolidar el sector bancario español y, lo que es más importante, está consiguiendo que las entidades se centren más en la cuenta de resultados, el margen de intereses y la rentabilidad". El director financiero, que calificó la operación de Unnim como "histórica", recordó que para que España salga del estancamiento económico es preciso que se complete cuanto antes la reordenación del sector bancario.
González Cid, acompañado por Juan de Asúa, el máximo responsable del negocio de BBVA en España, detallaron en la presentación a analistas cómo tienen previsto rentabilizar la apuesta por Unnim (producto de la fusión de Caixa Terrassa, Sabadell y Terrassa).
El principal foco de actuación en Unnim será la mejora del ratio de eficiencia, que mide cuántos euros gasta un banco por cada 100 euros de ingresos. En el caso de Unnim, este ratio es del 94%, uno de los peores del sector. La red en España de BBVA es mucho más eficiente, con una proporción del 44%.
Para conseguir meter en cintura a esta alianza de cajas, el banco prevé reducir la base de costes a la mitad en tan solo dos años. La red combinada de oficinas en Cataluña (1.022 locales) será recortada en un 30%, mientras que la plantilla adelgazará en un 20%, lo que puede suponer la salida de más de 1.300 personas. De acuerdo con fuentes sindicales, BBVA les ha trasladado que el grueso de este recorte se realizará a través de jubilaciones y prejubilaciones. Estas medidas generarán unas sinergias de 800 millones de euros hasta 2014, según explicaron los directivos del grupo. Y será a partir de ese año cuando la entidad logre beneficios de 100 millones de euros.
Además de los costes, el grupo presidido por Francisco González también quiere mejorar los ingresos. Asúa explicó que para conseguirlo van a cambiar la composición de la cartera crediticia de Unnim, promoviendo el crédito al consumo. También van a subir el interés en los préstamos y a reducir la remuneración del pasivo. "Unnim ha tenido precios muy atractivos por la necesidad de retener clientes", comentó el directivo.
La principal dificultad de gestión que deberá afrontar BBVA es la importante cartera inmobiliaria de Unnim, que asciende a 7.359 millones de euros. El 80% de estos activos está cubierto por un esquema contra pérdidas que facilita el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), financiado con aportaciones del sector.
Si se cumplen los cálculos realizados por la auditora contratada por el FROB, la mitad de la cartera garantizada se perderá. 1.300 millones se cubrirán con las provisiones ya constituidas por Unnim, 1.040 millones los pagará el FGD y BBVA se hará cargo de 261 millones.
Esta cifra de pérdidas esperadas es muy similar a la ofrecida en la anterior subasta, la de CAM. En el caso de la cantidad alicantina, mucho mayor y adjudicada en noviembre a Banco Sabadell, se calculó que el FGD tendría que asumir pérdidas derivadas por el ladrillo por un montante de 1.200 millones (frente a los 1.040 millones en Unnim).
Sin embargo, Sabadell advirtió que las previsiones respecto a CAM habían sido muy benignas, al establecer que de la cartera de activos problemáticos, tan solo entrará en mora el 23%. En el caso de Unnim se ha calculado que el 41% del ladrillo se evaporará. Además, en el caso de CAM, el FGD recapitalizó la entidad con 5.249 millones, frente a los 953 millones destinados a Unnim.
1.000 millones de saneamiento
Para sanear la cartera crediticia de la alianza de cajas que no está garantizada por el FGD, BBVA dotará contra patrimonio 1.000 millones de euros. La operación, según explicaron Asúa y González Cid, apenas tendrá impacto sobre el capital de BBVA. Según detallaron, aplicarán medidas de gestión de balance para neutralizar el impacto a corto plazo en capital. Así, Unnim tiene más de 1.000 millones en diversos instrumentos de capital, como preferentes. BBVA anunció que espera cerrar 2012 con un ratio de capital de máxima calidad del 10,1%, frente al 10,3% que tenía en diciembre de 2011.
La adquisición de Unnim permitirá a BBVA conseguir una posición muy solvente en Cataluña, donde contará con una cuota del 12% en depósitos (con lo que se sitúa en la segunda posición) y del 16,6% en créditos (ocupando el tercer lugar del podio).
Uno de los datos que más destacaron González Cid y Asúa de la franquicia Unnim es la alta fidelidad de su clientela. El 63% de sus clientes tiene a esta alianza de cajas como único banco de referencia, y otro 17% lo tiene como banco principal. También quisieron subrayar la fortaleza y pujanza de Cataluña que, con 16% de la población española, canaliza el 25% de las exportaciones y tiene el 23% de la industria turística nacional.
Pese a reconocer que BBVA seguirá pendiente de posibles oportunidades de compras, los directivos del grupo aseguraron que la prioridad es el crecimiento orgánico. Desde 2009, el banco azul ha logrado aumentar en casi dos puntos su cuota de depósitos y en 0,4 puntos su cuota de crédito.
Respecto a la marca Unnim, la entidad aún no ha tomado una decisión sobre si la mantendrá, pero fuentes financieras dan por hecho que acabará desapareciendo, dado su escaso arraigo, puesto que fue creada en 2010.
Cómo será la fusión
La adquisición será bastante manejable para BBVA y dejará un beneficio de 100 millones a partir de 2014. Unnim supondrá aumentar su tamaño en España un 9,2% y un 5% en el total del grupo. Estas son las claves del proceso.1. Exposición al ladrillo. BBVA deberá trabajar para gestionar la voluminosa cartera de activos inmobiliarios de Unnim. Aunque el 80% de las pérdidas que provoque esta inversión correrá a cargo del FGD, el banco deberá asumir el 20% restante. El ratio de morosidad en promotores inmobiliarios es del 47%. Además, la entidad cuenta con 2.138 millones de euros en activos adjudicados, de los que 856 millones es suelo.2. Cierre de oficinas. Una de las primeras medidas que tomará BBVA es el cierre de más de 300 oficinas en Cataluña. El grupo irá decidiendo si clausura sucursales de la red BBVA o de Unnim, en función de su ubicación y rentabilidad. Entre las ventajas de las oficinas de Unnim es que el 70% tiene una antigüedad de más de 10 años.3. La liquidez, cubierta. BBVA no ha pedido al FGD ni al FROB ninguna medida de liquidez. El tamaño del grupo garantiza que no tendrá problemas para refinanciar los 2.300 millones de vencimientos que tiene Unnim en 2012 y 2013.