El mercado recela de las ventajas de nuevas compras
Los analistas temen la dilución futura en el beneficio por acción.
La primera reacción ayer de las acciones de BBVA a la noticia de la adjudicación de Unnim fue de subida. Un alza del 3,4% en un día de avances para el conjunto de la banca europea, al calor de la expectativa del acuerdo sobre el canje de la deuda griega. BBVA fue el mejor valor bancario de la Bolsa española, por delante de la subida del 2,93% de Santander, pero su ganancia quedó por detrás de las logradas por Deutsche Bank, SG o BNP Paribas.
La primera respuesta del mercado a la compra de Unnim fue favorable, pero los analistas ya apuntan más allá. Al movimiento que pueda suceder a la compra de la entidad catalana, en un momento en que el mapa financiero español sigue abierto y con grandes operaciones por resolver: la adjudicación de Banco de Valencia y el futuro de Catalunya Caixa y de Novagalicia, los dos platos fuertes que solo están en disposición de disputarse los más grandes, BBVA, Santander y CaixaBank. "La adquisición de Unnim tiene un impacto muy reducido en capital, no destruye valor. Lo que nos preocupa es lo siguiente, que se trate de una pieza mucho más grande", afirma un analista de banca de una firma internacional.
"Si se fuerza desde el Gobierno la reestructuración del sector, BBVA no se puede quedar atrás. La puerta parece quedar abierta a nuevas adquisiciones", señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4. El riesgo de adquisición es, por tanto, una variable que cobra peso en las valoraciones bursátiles y que se añade a la complicada lista de argumentos que juegan en contra de la banca española, como el difícil cuadro macroeconómico para este año apuntado por el Gobierno y la escasez de una actividad crediticia capaz de generar ingresos y beneficios.
Los analistas coinciden en que la adquisición de Unnim apenas tendrá impacto para BBVA, gracias a las ayudas recibidas y al pequeño tamaño de la entidad, de 29.000 millones de activos. La incorporación de Unnim añade 10.000 millones de activos ponderados por riesgo, que aumenta el saldo de BBVA en un 3%. El incremento es lo bastante manejable para que el banco no tenga que aumentar capital, a pesar de que BBVA dedicará 1.100 millones de euros a saneamientos. Ahorro Corporación calcula que Unnim apenas restará 30 puntos básicos del core capital de BBVA, que podrán compensarse con medidas de gestión de balance -Unnim tiene alrededor de mil millones de euros de instrumentos de Tier I y Tier II, como las preferentes-, a lo que habrá que añadir el impacto de la conversión del 50% de los convertibles de BBVA prevista para junio. En este sentido, Renta 4 calcula que el core capital de BBVA pasará del 10,3% de diciembre al 10,1%.
Cataluña o Galicia
"Antes de Unnim, la cuota de mercado de BBVA en Cataluña estaba por debajo de su cuota natural en el resto de España. Y no se puede descartar nada, pero creo poco probable que haya una posibilidad real de que BBVA se adjudicara también Catalunya Caixa", apunta Antonio Ramírez, analista de KBW, que recuerda que la cuota de mercado del banco en Cataluña ha ascendido con Unnim al 15%, casi en línea con la de Catalunya Caixa.
En cualquier caso, el problema de los solapamientos también surgiría con fuerza en una eventual adquisición de Novagalicia. En Galicia, BBVA dispone de mayor cuota de mercado que Santander. Y el incremento de la presencia en España, a efectos bursátiles, afronta el mayor de los desafíos, el de convencer a los inversores internacionales de las oportunidades del negocio doméstico, incluso contando con todos los blindajes del FGD, cuando la apuesta reciente ha sido la diversificación geográfica para la creación de valor.
Subastas competitivas en provecho de todo el sector
La subasta de Unnim ofrecía la certeza a los interesados de que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) contaba con los recursos suficientes para afrontar el coste de sanear la entidad y de proteger al comprador de futuras pérdidas, una promesa que está en el aire de cara a la venta de Catalunya Caixa y de Novagalicia, que sigue buscando capital privado para evitarlo. BBVA se ha adelantado con Unnim a esa futura escasez, que podría paliarse con el endeudamiento del FROB en favor del FGD, y que el sector podría intentar rebajar con una participación activa en las futuras subastas. "Si solo hay un postor, como sucedió con CAM, las condiciones de adjudicación pueden ser más generosas y elevar por tanto la factura para el FGD", apuntan fuentes financieras. Al sector, pagadero de su propia reestructuración, le interesan por tanto subastas lo más competitivas posible.