Draghi da paso a Gobiernos y banca
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dio ayer a entender que no habrá, porque no deberían ser necesarias, nuevas inyecciones masivas de liquidez en la banca europea como las dos últimas realizadas a tres años, y que han colocado prácticamente un billón de euros en el mercado. El banquero central ha inundado de dinero a las entidades para que durante un largo periodo de tiempo no tengan problema alguno para atender sus compromisos de vencimientos financieros, y sí puedan atender, con la ayuda de los Gobiernos si fuera preciso, sus procesos de saneamiento y recapitalización.
Es demanda reiterada de las autoridades monetarias que los Ejecutivos hagan sus reformas para ensanchar el crecimiento potencial y controlen sus desequilibrios fiscales, y que la banca sanee sus balances para relanzar el crédito a las economías de la zona euro. Pero hasta estos últimos meses las muletas monetarias se habían limitado a mantener tipos bajos y comprar limitadamente deuda soberana. Ahora, el bálsamo de la liquidez elimina todas las excusas posibles de políticos y financieros para retrasar aquello que es de su exclusiva responsabilidad. Sería un fracaso que dentro de tres años la confianza y el crecimiento siguiese ausente y Draghi tuviese que renovar el manguerazo del billón de euros.
