Los ingresos por IVA se estancaron en 2011 pese a la subida del impuesto
El Estado recaudó un 0,9% menos el pasado año mediante impuestos indirectos. En este capítulo, destaca el exiguo incremento de la recaudación por IVA (+0,5%) -pese al alza de dos puntos en el tipo general del gravamen- y la abultada caída de los ingresos obtenidos a través de los impuestos especiales (-4,2%).
El dato de cierre de las cuentas públicas, presentado este miércoles por la Intervención General de Estado, evidencia un estancamiento de la recaudación estatal por IVA, pese a que el tipo general del tributo pasó del 16% al 18% en 2010 y el llamado IVA reducido, que antes gravaba al 7%, lo hace desde entonces al 8%.
Este incremento apenas impacta en la caja del Estado -las entradas por impuesto de valor añadido aumentan solo un 0,5%-, como consecuencia de la caída del consumo interior. De hecho, la recaudación por IVA en operaciones interiores descendió hasta un 1,9%, frente a la subida del 12,9% en importaciones.
También respecto a los gravámenes indirectos destaca el amplio recorte de los ingresos a través de impuestos especiales, los que repercuten en productos como el alcohol, el tabaco o los hidrocarburos. La retribución tributaria asociada a los carburantes bajó un 6,4%; la del alcohol lo hizo un 4,7%, y la del tabaco, un 2,3%.
En conjunto, los impuestos indirectos cedieron un 0,9% respecto a 2010, pasando a cuantificarse en 71.240 millones de euros.
En el plano positivo, cabe subrayar el leve repunte de la renta de Sociedades, que sube un 2,5%. Este avance se produce después de un largo periodo de tiempo en el que la recaudación por el impuesto de sociedades computó a la baja.
Pagos
Dos partidas llaman la atención en cuanto a los gastos estatales. De un lado, el desplome de las inversiones; y de otro, el crecimiento de los costes financieros.
Las inversiones estatales se hundieron un 21,5% en 2011, pasando de 8.782 a 6.895 millones de euros. La obra civil encaja el mordisco más grande, con un recorte del 25,7%.
Por otra parte, los gastos financieros asociados al coste de deuda suben un 13,1%, hasta los 22.204 millones de euros. Esta factura se vio elevada el pasado ejercicio por dos factores fundamentales: un mayor déficit y un encarecimiento de los costes de financiación de la deuda soberana en el mercado.
Asimismo, los gastos de personal aumentaron un 1,7% a pesar de que en julio de 2010 el Gobierno aplicó un recorte salarial a los funcionarios cuyo impacto debía observarse en 2011. Efectivamente la partida de sueldos baja un 2,3%, pero los pagos por cotizaciones y prestaciones sociales (que subieron un 1,8% y un 7,3%, respectivamente) contrarrestaron el efecto.