Peugeot refuerza el acuerdo con GM
PSA Peugeot ha anunciado que lanzará una ampliación de capital de 1.000 millones de euros, como refuerzo a su alianza con General Motors (GM). El fabricante francés ha dado la bienvenida a un nuevo accionista importante sin retirar el poder a la familia Peugeot. Además tiene el compromiso de financiar el gasto de capital con una operación especulativa dentro de una industria cuestionada.
La ampliación de capital, desvelada ayer, provocaba que Peugeot creciera hasta un 30% por encima del valor de mercado previo al acuerdo con GM. La familia tiene derechos para suscribir un tercio de las nuevas acciones, pero solo ejercerá la mitad de ellos. A una emisión con un valor de 8,27 euros por acción -un descuento del 32% del precio teórico sin derechos de suscripción (TERP, por sus siglas en inglés)-, la familia desembolsará unos 140 millones de euros. Debido a que algunas de sus acciones tienen votos dobles, esto reduce su votación del 50% al 38%. GM toma los derechos restantes de Peugeot con un coste de 170 millones de euros, quedando con un 5,8% del accionariado. Pero GM quería más, por lo que gasta 135 millones adicionales en acciones que Peugeot tenía en autocartera, ampliando su participación hasta el 7%. GM pagará el TERP por acción por lo que no ha tenido un acuerdo especial.
Todo ello hace decir adiós a los mercados públicos. Incluso si GM y Peugeot se comprometieran a comprar un tercio de la emisión, los suscriptores mantendrían 690 millones en acciones especialmente volátiles para cambiar. Peor aún, la captación de fondos se hace para gastar capital en una industria plagada de un exceso de capacidad: difícilmente será una inversión irresistible, a pesar de las promesas de sinergias de la alianza con GM.
Pese a ello, el 32% de descuento parece tolerable. Antes de que Peugeot desvelara sus planes, las acciones estaban solo un 2% por debajo de cuando aparecieron las primeras noticias de una alianza. A media mañana de ayer, estaban un 4% por debajo. Dado el volumen de las nuevas acciones las compañías que consideraban una ampliación pueden respirar tranquilos.