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Tribuna
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Un mundo pos-PC

Hace unos días leía en mi time-line de Twitter cómo Canonical había hecho realidad el sueño de muchos al diseñar un móvil que, al ser conectado a una unidad central y a una pantalla, se transforma en un puesto de trabajo totalmente operativo basado en tecnología Linux. ¿Se imaginan las posibilidades que esto podría aportar al mundo empresarial? Al igual que yo, ejecutivos de diferentes negocios, gerentes y directores de informática seguro que también se han hecho eco de esta noticia, y de otras relacionadas.

Y es que el consumo generalizado de las tecnologías de la información ha avanzado muy rápido, especialmente en los dos últimos años. Esto ha hecho posible que la mayoría de los empleados de las compañías conozcan tan bien su negocio como la tecnología relevante para llevarlo a cabo, incluso a veces mejor que los especialistas de TI. La combinación de servicios en la nube, dispositivos móviles y redes sociales está creando una plataforma con un enorme potencial para sustituir al PC como herramienta de puesto de trabajo. Así lo ven los empleados; y las empresas tienen que estar preparadas.

Esto es lo que afirma un informe presentado recientemente por CSC, en el que nos invita a reflexionar sobre las implicaciones empresariales de un mundo pos-PC. Un mundo de iPhone, Android, Chromebook, televisiones interactivas y, sobre todo, iPad. Y es que la llegada de esta tablet ha desatado una ola de demanda que ha empezado desde arriba -desde la línea ejecutiva-, a pesar de la aparente informalidad de los spots de la compañía de la manzana. Estos nuevos dispositivos están cambiando las expectativas que tienen los ejecutivos acerca de las funciones de las TI en la empresa.

Como comenta uno de los entrevistados en el informe de CSC, "muchas compañías y ejecutivos han tenido mucha paciencia para que los departamentos de informática den soporte al iPhone, pero quieren soporte para el iPad inmediatamente. La era pos-PC ha provocado que las TI en la empresa no solo pasen de ser la tierra del no a la tierra del sí, sino que gradualmente ha permitido que se conviertan la tierra del ya".

Sin embargo, este cambio tecnológico también implica un cambio sobre cómo las empresas se plantean los modelos de propiedad. Mientras las compañías intentan decidir qué tipo de productos deben de tener los empleados y cuáles no, la opción que el empleado se compre su propia tecnología para el trabajo es una opción muy sensata. Según el informe de CSC, "las compañías tendrán que tratar dos asuntos principales sobre los puestos de trabajo: determinar la proporción óptima de PC y no-PC y decidir cuántos de estos dispositivos tienen que ser propiedad de la empresa y cuántos de los empleados". Este último modelo de propiedad es el que se denomina BYOT (bring your own tecnology, algo así como externalizar el aprovisionamiento del puesto de trabajo en los propios empleados) y está estrechamente relacionado con el mundo pos-PC. ¿Por qué? La razón que aduce CSC es que "los empleados están dispuestos a adquirir este tipo de dispositivos para fines laborales debido a las posibilidades de productividad y estilo de vida que habilitan". También puede ser porque por primera vez estos dispositivos nos hacen activar el hemisferio derecho del cerebro, el de la intuición y diversión.

El informe de CSC sugiere que hay una gran diversidad en este posicionamiento según las estrategias, especialmente desde el punto de vista de la propiedad: "La mayoría de las compañías hará uso intensivo de pos-PC, especialmente smartphones y tablets, pero tomarán decisiones diferentes acerca de quién debe de ser el propietario". El nivel de seguridad requerido puede ser uno de estos factores determinantes, de forma que las más preocupadas por la seguridad sacrificarán las opciones de BYOT para poder seguir añadiendo y controlando sus niveles de protección. Sin embargo, CSC asegura que muchas compañías ya están implantando estrategias híbridas donde los empleados pueden usar su propia tecnología siempre y cuando instalen software y utilidades de la empresa.

Este cambio a una era pos-PC puede sonar como un proyecto de cambio tecnológico, pero también implica cambios significativos en los roles de las personas y las organizaciones dentro de las empresas. Por un lado, se recomienda que mientras nos movemos hacia un mundo pos-PC, donde los empleados tienen nuevas posibilidades y libertades, es frecuente ver a compañías diseñar nuevos acuerdos con sus empleados, delineando claramente las responsabilidades y consecuencias de las nuevas normas de propiedad. A su vez, el informe sugiere un nuevo papel para el departamento de TI más orientado a ser un colaborador de los empleados más que un proveedor, nuevas fórmulas de seguridad, mejoras en los procesos de compra y relaciones con proveedores, las implicaciones del departamento legal y por supuesto el impacto positivo en la gestión financiera de la compañía.

Pablo Bermejo. Gerente de soluciones y nuevas tecnologías de la compañía CSC en España

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