El Eurogrupo evita el sí definitivo al rescate griego aunque constata avances
Los ministros de Finanzas de la zona euro evitaron ayer dar su consentimiento definitivo al segundo rescate a Grecia, al considerar que, si bien ha hecho suficientes progresos, aún quedan algunos elementos legislativos por revisar y el canje de bonos por cerrar.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, reconoció al término de la reunión extraordinaria de ayer que Grecia ha tomado una acción "decisiva y rápida", y se mostró confiado en que las medidas que aún quedan pendientes de implementación sean completadas en breve.
Los ministros de Finanzas reconocieron avances en materia de consolidación fiscal, administración tributaria, reforma de las pensiones, regulación y supervisión del sector financiero, así como en las reformas estructurales para fomentar el crecimiento. No obstante, quedan algunas medidas por implementar y también debe completarse el canje de bonos entre el Gobierno griego y el sector privado, señalaron tras la reunión.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, explicó que el próximo 9 de marzo el Eurogrupo celebrará una conferencia telefónica en la que decidirá si Grecia ha cumplido con el listado de cuarenta condiciones previas para que se autorice el desembolso del rescate. "Nos hemos propuesto hacer la evaluación final después del cierre del periodo del canje de bonos en una teleconferencia, previsiblemente el próximo viernes", 9 de marzo, señaló. El Eurogrupo autorizó ya al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) a que emita bonos para facilitar el canje.
El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, formalizó ayer el memorando de cooperación para el segundo rescate con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, y firmó los acuerdos necesarios con el máximo responsable del FEEF, Klaus Regling.
El rescate griego incluye 30.000 millones de euros en incentivos para alentar la participación del sector privado, 35.000 millones en garantías para que el Banco Central Europeo vuelva a aceptar bonos griegos, y permitirá la recapitalización de la banca helena y aportará otros 5.500 millones para el pago de intereses sobre bonos. En el canje, los acreedores privados recibirán, además de los nuevos bonos griegos, un 15 % en títulos emitidos por el FEEF. El intercambio de bonos se cerrará la próxima semana con el sector privado, que asumirá una quita del 53,5 % sobre su valor nominal, equivalente a una condonación de unos 107.000 millones de euros.
Los ministros de Finanzas expresaron su confianza en que la oferta del Gobierno griego resulte suficientemente atractiva para la banca como para asegurar una participación importante. El objetivo de la zona euro es asegurar que la financiación llegue a Atenas antes del 20 de marzo, para que Grecia pueda hacer frente a los próximos vencimientos de deuda.
Por otra parte, el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, se reunió hoy en Bruselas con el primer ministro griego, Lukas Papadimos, para analizar la manera en que la Comisión Europea puede cooperar con Grecia para que vuelva a la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Tajani mencionó una serie de acciones concretas que tomará el Ejecutivo comunitario para facilitar el acceso al capital, incluyendo fondos a modo de garantía para intermediarios financieros y la labor del Banco Europeo de Inversión.
El encuentro se produjo después de que Papadimos se entrevistase ayer con el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien expresó su confianza en el programa de reformas heleno y rechazó la idea de crear la figura de un comisario especial para Grecia encargado de controlar que se cumplen los ajustes comprometidos