India abre su sector legal
Desde ahora, los abogados extranjeros que viajen a la India podrán trabajar fuera de las habitaciones de sus hoteles sin miedo a ser arrestados, siempre y cuando se ajusten a un principio de llegada y salida. Pero esta especificación está atrasada. India ganaría mucho relajando sus normas.
El veto indio a los abogados extranjeros fue establecido en la década de los sesenta para proteger a los domésticos. En la práctica, se reúnen con sus clientes en hoteles, organizan seminarios y participan en arbitrajes. Un fallo del 21 de febrero lo hace oficial. Pero el resto de restricciones podrían impedir el desarrollo de las firmas nativas en lugar de ayudarlas. Abogados como Zia Mody, Cyril Shroff o Rajiv Luthra están entre los mejores pagados del mundo, y sus tres firmas dominan el mercado doméstico. Pero los ejecutivos indios se quejan de un lento servicio, insuficiente tamaño y falta de especialización. Para grandes transacciones, las empresas terminan buscando en el extranjero, y los abogados jóvenes prefieren trabajar en Londres, Nueva York o Singapur. En los ochenta, los gigantes industriales de India se resistieron violentamente a la liberalización. Pero fue la competición foránea la que estimuló que nombres como Tata o Birla se convirtieran en empresas de talla mundial.
Con democracia, una legislación común y un sector servicios de bajo coste y alta cualificación, el país podría ser el principal centro legal de Asia. En China, donde los bufetes extranjeros pueden abrir oficinas, el resultado ha sido una creciente generación de abogados muy cualificados y con visión internacional. Incluso sin grandes reformas, el sistema está cambiando lentamente. Las nuevas firmas intentan romper el dominio de las tres grandes. Pero no es fácil para los pequeños reunir capital para crecer por su cuenta. India es el principal centro mundial de servicios. Su sector de servicios legales también podría serlo.
POr Jeff Glekin