El BCE se resguarda ante Grecia
El Banco Central Europeo estudia entrar en el canje de deuda griega. Pero no está dispuesta a asumir pérdidas. El organismo, según fuentes de mercado manejadas por distintos medios, pretende quedar exento de la obligación de asumir una quita si los tenedores privados así lo hacen. De esta manera, se conferiría preferencia a la deuda manejada por el organismo respecto a otros acreedores.
El órgano dirigido por Mario Draghi está estudiando canjear durante el fin de semana, según fuentes de mercado, sus carter a de 50.000 millones de euros en bonos griegos por otros de igual valor y estructura, pero con la diferencia de que quedarían exentos de las llamadas cláusulas de acción colectiva, que obligan a que si una mayoría de los acreedores privados aceptan esta quita de la deuda, el resto se vería obligado a hacerlo. Esta posibilidad ya la apuntó anoche Die Welt y la agencia Reuters.
El BCE canjeará estos bonos por su valor nominal, generando beneficios ya que los adquirió en el mercado secundario con descuento. En cambio, el resto de acreedores deberá asumir unas pérdidas cercanas al 70% que, según los líderes de la Eurozona, serán obligatorias.
Los beneficios que obtenga el BCE con el canje se repartirán entre los Gobiernos vía bancos centrales nacionales, y podrán hacer lo que quieran con ellos, aunque en principio se destinarán a financiar los 130.000 millones del segundo rescate de Grecia.