Bank of America estudia vender casi todas sus oficinas para ganar capital
Bank of America estudia vender todas sus oficinas en propiedad salvo sus sedes centrales en Charlotte y Nueva York dentro de su plan de reestructuración para ganar capital, ha informado una portavoz de la entidad financiera.
El banco planea dejar de ser el propietario de esos edificios pero continuar utilizándolos en régimen de alquiler, según Kelli Raulerson, una responsable de comunicación de la firma.
"La propiedad inmobiliaria no es uno de nuestros principales negocios, por lo que estamos revisando nuestra cartera de inmuebles y quizás tomemos la decisión de vender algunos de ellos", añadió la portavoz.
Raulerson explicó que "tras las ventas, seguiremos alquilando el espacio en esas propiedades y así no habrá impacto alguno para los empleados".
La segunda mayor entidad financiera por número de activos de Estados Unidos ya ha vendido en lo que va de 2012 uno de sus edificios en Nueva York y otros dos en Charlotte (Carolina del Norte).
Bank of America, inmerso en un proceso de reestructuración, lleva varios meses deshaciéndose de activos para aumentar su capital y poder centrarse en los servicios para consumidores, prestamistas comerciales y banca de inversión, al tiempo que tiene previsto recortar 30.000 empleos en los próximos tres años.
Su presidente y consejero delegado del banco, Brian Moynihan, lleva a cabo esa reestructuración para reducir gastos y recuperar la confianza de los accionistas tras el impacto que la entidad tuvo por la crisis hipotecaria de 2008.
A ese banco, al igual que a Goldman Sachs, JPMorgan Chase, Morgan Stanley o Citigroup, el Gobierno de Estados Unidos les ha reclamado en septiembre pasado millonarias compensaciones para afrontar las pérdidas que causaron a las instituciones hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac por su gestión de los productos financieros vinculados a las hipotecas "subprime".
Las acciones de Bank of America, uno de los 30 componentes del índice Dow Jones de Industriales, subían hoy el 4,56% dos horas antes del cierre de la bolsa de Nueva York, donde el valor de sus acciones ha caído el 46,8% en los últimos doce meses.