España solo genera ya subempleo y alcanza los 5,3 millones de parados
La destrucción de empleo no tiene fin. El año 2011 se cerró con la destrucción de 600.600 puestos de trabajo y 577.000 parados más, hasta alcanzar el récord de 5,27 millones de desempleados. El paro escaló al 22,8%. Solo se creó empleo en el último trimestre en una categoría: 60.000 puestos a tiempo parcial, lo que apunta a una ocupación de baja calidad.
Las cifras del mercado laboral al cierre de 2011 son estremecedoras. El pasado año se destruyeron 600.600 empleos y el paro se disparó un 12,2%, con 577.000 desempleados más (uno por cada minuto), hasta sumar un récord de 5.273.600. La tasa de paro escaló hasta el 22,85%, la mayor desde la crisis anterior cuando alcanzó el 24,55% en el primer trimestre de 1994. Por comunidades, algunas, como Andalucía y Canarias, superan el 30%. Esta fuerte destrucción de empleo sin fin aparente que refleja la encuesta de población activa (EPA) se intensificó desde el verano, de forma que en los últimos tres meses desaparecieron 348.700 puestos de trabajo, más de la mitad de todos los perdidos en el año.
¿Donde se está produciendo este recrudecimiento del paro? En 2011 el ajuste en la construcción no ha dado señales ni siquiera de desacelerarse. Así uno de cada dos puestos destruidos pertenecían a esta actividad (295.600 empleos menos en el año). Si bien en el último trimestre se deterioró con fuerza el sector servicios, sin que la campaña navideña haya dado un respiro, lo que supuso que casi toda la ocupación destruida en los últimos tres meses fuera en esta rama (295.600 puestos).
Los dos únicos datos positivos de la encuesta no son nada halagüeños, ya que apuntan a que la economía española solo abre la puerta al subempleo. Así, solo hay una categoría que ha ganado ocupados: entre octubre y diciembre se generaron 60.000 empleos a tiempo parcial.
Asimismo, llama la atención la creación de empleo en la agricultura entre octubre y noviembre, con 100.800 nuevos ocupados, lo que hace que esta actividad haya sido la única que ha cerrado el año con crecimiento neto de empleo (4.000 más). En ambos casos la calidad del nuevo empleo es de menor valor añadido que el deseado para la reactivación. También es preocupante el tipo de puestos que se destruyeron en 2011: casi siete de cada diez tenían un contrato fijo. En una proporción parecida, los recortes de plantilla afectaron más a los hombres (404.000 en el año) que a las mujeres (196.600). Refleja cómo la crisis ha azotado en 2011 a un perfil de trabajador que hasta ahora sustentaba un hogar: hombre de mediana edad y contrato fijo. Esto ha hecho que la tasa de paro de la persona de referencia de las familias haya subido más de un punto, al 19%. En el caso de los menores de 30 años, otra tragedia: el paro alcanza ya al 48%, casi a la mitad.
Con estos datos, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, reivindicó el viernes la necesidad de una reforma laboral "equilibrada y valiente".
Emprendedores
Sigue la sangría de los empleadores
El colectivo de trabajadores por cuenta propia continuó su sangría en 2011, perdiendo por primera vez la cota de los tres millones de autónomos, después de que 111.500 cerraran o traspasaran sus negocios. Preocupa especialmente el ritmo de caída de los empleadores: un 11% (109.600 menos).
Sector público
Las comunidades sí crearon empleo
El sector público perdió 32.400 trabajadores el pasado año. Si bien el paro no castigó por igual a todas las Administraciones. De hecho, la plantilla al servicio de las comunidades autónomas y de las empresas públicas aumentó en 2011 en 18.600 y 5.000 trabajadores, respectivamente.
Hogares
Las familias en paro aumentan un 18%
El número de hogares donde todos sus miembros están desempleados se disparó un 18% en 2011 (247.000 más) hasta un total de 1,5 millones. En paralelo, las familias con todos empleados descendieron en 374.600, un 4,7% menos. Y la tasa de paro de los hijos fue la que más creció hasta el 37,5%.
Inmigrantes
Uno de cada tres puestos perdidos
Un tercio de los puestos de trabajo que desaparecieron en 2011 estaban ocupados por inmigrantes. Así, la tasa de paro de este colectivo escaló cuatro puntos en 2011, hasta el 35%, con lo que también uno de cada tres está desempleado. Y en contra de lo habitual, cae la población activa inmigrante.