"En momentos de crisis hay que salir de la subvención"
Desde la atalaya de uno de los pocos sectores que generan actividad en España, este ingeniero apunta el éxito de la alianza entre empresa, universidad y Administración para crear empleo
Hablar de clúster deja un poco perdido a quien escucha el término, importado del inglés. Los galos lo llaman polos de competitividad. Al final es lo mismo: la alianza entre centros universitarios, empresas y Administración para impulsar sectores de actividad. El de Sostenibilidad y Energías Renovables de la Comunidad de Madrid es uno de los más jóvenes en España. Nació en 2009 y al frente está Luis Valero (Madrid, 1959), que ha dedicado gran parte de su trayectoria a la consultoría.
¿Cómo está de nota Madrid en energías renovables?
"Trabajamos con clústeres de otros países, pero no en España. Aquí asociarse es algo que no se da"
Tenemos las empresas más importantes porque sus sedes están aquí, unas 67 compañías, la mayoría son pymes, algunas de cuatro o cinco personas, muy innovadoras, que a su vez son suministradoras de esas grandes empresas. Desde el Clúster de Energías Renovables identificamos los proyectos más interesantes y agitamos el debate sobre el sector, porque de ahí también surgen proyectos.
¿Y cuáles son los sectores con mejores perspectivas?
La solar fotovoltaica tiene mucho recorrido porque ya está en paridad de red (cuando el coste de generación en el punto de consumo converge con el precio de la energía suministrada por la red en ese mismo punto). Desde nuestro think tank estamos impulsando el autoconsumo (posibilidad de que el consumidor se convierta en generador de su propia energía eléctrica), el cual está a punto de aprobarse desde la Administración.
Madrid tendrá muchas oportunidades de desarrollar la fotovoltaica gracias a esta medida, porque somos la segunda región en España detrás de Andalucía con más superficie de tejados para instalar paneles solares. Sobre todo ahora, cuando lleva más de un año parada, aunque el autoconsumo no se limita a una sola tecnología, la minieólica también se va a desarrollar mucho gracias a este.
¿Qué aporta el autoconsumo al negocio de la solar fotovoltaica?
Alemania fue uno de los pocos países donde este sector no cayó. Al revés, se ha mantenido e incluso ha crecido mucho gracias a esta fórmula, porque supone un gran ahorro para el consumidor, que puede vender a la red el excedente de electricidad que no consume al precio del mercado.
Para la fotovoltaica esto augura muchas posibilidades, más ahora que sus costes han bajado mucho, de 1,8 euros por kilovatio pico a 0,8 euros.
¿Es este un cambio importante en la forma de consumir y de generar energía eléctrica?
Desde luego, porque ya no se verá como una inversión, sino como un ahorro, con un impacto muy importante, por ejemplo, en la industria, cuando pueda consumir su propia electricidad.
¿Cuándo podrá el consumidor producir su propia electricidad?
El documento está ahora en la Comisión Nacional de Energía, esperamos que muy pronto.
¿Debe haber una limitación en la cantidad de electricidad que el consumidor pueda producir?
Sí, porque lo que no tendría sentido sería producir 500 y consumir 150, ya que se seguiría considerando a la fotovoltaica solo como una inversión.
¿Cómo se posiciona el Clúster de Energías Renovables de Madrid respecto a los de otras comunidades?
Es el que más asociados tiene en volumen de empresas, pero no en tamaño, otros son más potentes en este sentido, porque muchos de nuestros miembros son pequeñas compañías de reciente creación impulsadas desde los centros de enseñanza, lo cual es un cambio cultural muy importante porque permite realizar sinergias entre las empresas, la Administración y la universidad, un esquema al que no estamos acostumbrados en España.
¿Existe buena formación en energías renovables?
Es cada vez más especializada, cuenta con muy buenos profesionales y es uno de los pocos sectores en los que de los centros de enseñanza surgen nuevos emprendedores.
¿Colaboran con viveros de empresas de otras regiones?
Estamos trabajando con clústeres de otros países, pero no en España, el modelo aquí es muy particular, asociarse es algo que no se da, también porque el modelo es completamente diferente en otras comunidades autónomas. Madrid se financia con las aportaciones de los socios, el Gobierno regional nos apoya para lograr financiación, pero buscamos que sean los propios asociados los que se muevan. Huimos de la subvención porque las empresas se acomodan y desvirtúan los proyectos. Buscamos financiación, que por su naturaleza hay que devolver, y por tanto los proyectos tienen que funcionar. El nuestro no es un modelo tutelado, es bueno salir del paraguas de la subvención, sobre todo en tiempos de crisis.
Hasta 10 ideas de negocio en dos años 95%
Desde 2009, cuando se creó el clúster, se han gestado más de 10 proyectos que aspiran a tener una salida en el mercado. Otros ya están en funcionamiento, como el centro de tratamiento de residuos sólidos urbanos que se ha levantado en el municipio de Rivas Vaciamadrid. Esta planta recupera hasta el 95% de los desechos y los transforma en biocombustible, aunque por el momento se trata de un proyecto piloto.Desde Madrid Network se intenta fomentar la colaboración entre sus diferentes clústeres, esa es precisamente la naturaleza de este tipo de iniciativas. De la cooperación entre las áreas de automoción, salud y energías renovables ha surgido la idea de realizar un sistema inteligente de repostaje automático de combustible para personas con discapacidad. "La idea es que en las gasolineras haya un robot que les dispense gasolina", explica Luis Valero.El clúster que dirige este ingeniero también está desarrollando un laboratorio móvil para el control de calidad de los módulos de energía solar fotovoltaica, "así se pueden probar sin necesidad de desmontarlos", apunta Valero.En el municipio de Valdaracete se está probando una planta de producción de pellets (aglomerado de restos de madera) a partir de cultivos energéticos. Completan la lista la instalación de paneles solares en el jardín botánico de Alcalá de Henares y una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos para la producción de biomasa en Costa Rica.
El negocio sigue estando fuera
Valero marca como objetivo para este año atraer más socios y ayudarlos a encontrar proyectos innovadores. Pero, ¿dónde? "Fuera de España, por desgracia", apunta.Aunque a corto plazo las empresas sigan buscando negocio fuera, las renovables cuentan con una importante baza, y es que es uno de los pocos sectores "que cubre todos los segmentos, su cadena de valor es completa, y esto es muy interesante para salir de la crisis porque promueve la innovación", matiza Valero.El de las renovables y la sostenibilidad es un sector que ha podido crecer tanto porque es el único que cierra su propio círculo y porque los sucesivos Gobiernos hasta ahora lo habían apoyado a base de primas, apunta Valero. "Si sigue subiendo el precio de la energía, será un sector aún más reconocido".
La cifra
95% de los residuos sólidos urbanos que llegan a la planta piloto del municipio de Rivas Vaciamadrid se transformarán en biocombustibles.