"Hay que enseñar finanzas desde el colegio"
Con más de dos décadas de experiencia en mercados financieros, su trayectoria profesional se ha desarrollado en entidades españolas, coordinando equipos profesionales y con amplios volúmenes de activos bajo gestión. Durante siete años, Juan Fernández Jaquotot, madrileño, de 47 años, fue el responsable de la cartera propia de carácter financiero de Caja Madrid en toda clase de activos (bonos, acciones y fondos). Ha sido director de inversiones de los fondos de pensiones de Banesto y ha trabajado en Banco Santander y Argentaria. También ha ejercido como profesor de Finanzas del IE Business School y docente del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Hace tres años montó Attitude Asesores, empresa de asesoramiento y gestión patrimonial integral independiente, sin vinculación con ningún grupo bancario más allá de las funciones depositarias y administrativas.
La filosofía de gestión de la compañía es ejercer como médicos de cabecera.
Era importante disponer de un equipo que supiera implementar ese tipo de espíritu, como actúan los médicos de cabecera, centrado en el cliente y lejos de la actividad que la banca privada tradicional de las instituciones financieras viene haciendo: una práctica profesional, con productos estructurados, preferentes, convertibles, con escándalos como los de Madoff o Lehman, una rotación excesiva de las carteras, banqueros privados júnior, un uso indebido de los riesgos, una obsesión por los márgenes, que ha ido generando una visión más crítica por parte de los clientes.
¿No cobran comisiones?
Presentamos al cliente un servicio a medida, con transparencia total. Al cliente le cuesta pagar por los servicios financieros, y la verdad es que hace falta una mayor transparencia en cuanto a las comisiones financieras. Nosotros cobramos un 1% en comisión de gestión y un 10% en concepto de comisión de éxito, eso es lo único. Otro pilar importante de la compañía es nuestra independencia, no tenemos ataduras, nuestros procesos no están viciados. La construcción del mandato es importante, lo que denominamos el diván financiero.
¿Implica sinceridad?
Por supuesto. Y es importante elaborar un mandato sensato, un objetivo en un tiempo fijado. Se establece en cuánto tiempo se quiere duplicar el patrimonio. Aquí interviene el uso de presupuesto de riesgo que nos ha concedido el cliente. No estamos estandarizados, tenemos que tener una visión clara para asumir un riesgo, y eso nos permite ser flexibles. Tenemos en cuenta el flujo de noticias que tenemos y, si no tenemos visibilidad, se lo comunicamos al cliente para que sepa que el dinero está en liquidez. Ese es el concepto de médico de cabecera, porque si le llevas su dinero a liquidez eso significa que nosotros no cobramos por el concepto de comisión de éxito.
¿Escándalos como el de Madoff han sembrado de desconfianza el sector?
El cliente suele estar tranquilo cuando está con un gran nombre, con una gran entidad, y prefiere ser mal gestionado por una gran entidad que por una pequeña. El mercado está dominado por las grandes gestoras ligadas a las grandes entidades.
¿Les ha costado atraer clientes?
Nos ha costado convencer a grandes patrimonios, pero ofrecemos tranquilidad porque además estamos vigilados por el órgano regulador. Es difícil sacar a un cliente del circuito de las grandes instituciones, pero poco a poco también los hay que prefieren un trato más personalizado y están optando por entidades independientes.
¿En España hace falta una mayor cultura financiera?
Es importante que en el colegio se imparta este tipo de formación, de economía y finanzas, porque las grandes decisiones que se toman en la vida están relacionadas con la cultura financiera. Un ejemplo lo tenemos con el caso de las hipotecas y la obsesión por poseer una casa. Somos una sociedad muy apalancada, nos hemos endeudado de una manera salvaje. Debido a nuestro grado de bancarización hace falta una mayor educación en economía y finanzas.