Tijeretazo al sueldo del consejero independiente
Las empresas del Ibex reducen un 3,7% la remuneración de este colectivo. La media de horas trabajadas al año es de 119.
Contención en la remuneración de los consejeros independientes. El vocal de un consejo de las grandes empresas del Ibex cobró de media 102.000 euros en 2010, un 3,7% menos que en 2009, pero un 5,1% más con respecto a 2007, el año antes de que explotara la crisis económica. La caída de la compensación de los vocales del consejo en el ejercicio 2010, 144.260 euros de media, es aún más acusada en las seis principales compañías por capitalización del Ibex (Telefónica, Banco Santander, Repsol, Iberdrola, BBVA e Inditex), que llega al 6,5% con respecto a 2009 y un 6,8% desde 2007.
"Hay una desaceleración en la remuneración de los consejeros en línea con los ajustes que se viven en las empresas. La retribución de estos perfiles responde a una ejercicio de responsabilidad, ya que sería poco creíble pedir sacrificios a otros y no predicar con el ejemplo", afirma Mario Lara, socio de PricewaterhouseCoopers (PwC).
Uno de los puestos que más ha aumentado su remuneración es el presidente de la comisión de auditoría, con 42.752 euros anuales, un 1,5% más que en 2009 y un 13,3% con respecto a 2007, justificada, agrega este experto, por el aumento de responsabilidades de esta figura en los últimos tiempos.
Pero conviene diferenciar, según un informe sobre la evolución de la remuneración de los consejeros independientes en el periodo 2007-2010, elaborado por PwC a partir de los datos presentados por las empresas del Ibex (ver cuadro). Los consejeros forman parte además de comisiones consultivas (de auditoría o de retribución y nombramientos). Las seis grandes empresas del Ibex han registrado un ligero incremento durante 2010 en la compensación de sus asesores independientes: el vocal de la comisión ejecutiva recibió 134.381 euros de media (0,7% más que en el anterior ejercicio); aquellos que ejercieron como vocal en la comisión de auditoría recibieron 65.950 euros (0,5% más); el vocal de la comisión de nombramientos y de retribuciones cobró 47.891 euros en 2010 (0,8% más); el presidente de la comisión de auditoría recibió 113.634 euros (0,6% más), mientras que el presidente de la comisión de nombramientos y de retribuciones cobró una media de 80.153 euros (5,8% menos que en 2009).
"Es importante conocer lo que cobran los consejeros independientes porque es el consejero por excelencia, el profesional, el que representa los intereses de los accionistas minoritarios", señala Mario Lara. En cuanto a la valoración de si estas cantidades están en sintonía con el momento actual, el socio de PwC afirma que es "importante ser cuidadosos, ya que si se quiere que el consejero independiente tenga opinión y criterio debe ser reconocido". Porque la compensación debe estar en equilibrio con la responsabilidad, "que es elevada porque el consejero tiene un alto nivel de exigencia y de responsabilidad penal", señala Lara, que considera que la citada figura está "razonablemente bien retribuida".
El cometido prioritario del consejero independiente no es otro que emitir su opinión para que el conjunto de los accionistas, sobre todo los minoritarios, estén bien representados, así como ejercer labores de supervisión a las iniciativas de los ejecutivos con un sentido de sostenibilidad y perspectiva de largo plazo. En cuanto a la evolución de los componentes de retribución de los últimos 15 años, la remuneración vía honorarios anuales ha mostrado una tendencia creciente, utilizando este componente retributivo en el 84% de las sociedades en 2010. Por el contrario, la utilización de una retribución basada en un porcentaje sobre los beneficios del ejercicio ha disminuido del 73% del año 1996 a tan solo el 12% de 2010.
Según se recogió en el informe de PwC sobre consejos de administración de empresas cotizadas, publicado el pasado mes de junio, solo el 8% de las compañías analizadas incluye un componente en acciones en la retribución de sus consejeros independientes. Sin embargo, el estudio NACD Director Compensation Report 2010-2011 destaca que en las compañías cotizadas estadounidenses, cerca del 98% (en función del tamaño de la organización) paga a través de honorarios fijos, manteniéndose en porcentajes similares a 2009. Solo el 36% paga conforme a dietas de asistencia, con una caída del 3% con respecto al año anterior, y del 30% si se compara con 1997. Entre el 96% y el 98% de las compañías dispone de elementos ligados a las acciones, manteniéndose en niveles similares a ejercicios anteriores.
Se puede concluir, por tanto, que en la última década se ha consolidado en España el pago por honorarios como elemento de retribución de los consejeros independientes, siendo las dietas de asistencia, para el 60% de las empresas, la segunda vía más aceptada de compensación. En Estados Unidos, y sería una tendencia a seguir en el mercado de las sociedades cotizadas españolas, ocurre a la inversa: disminuye el pago de las dietas como elemento retributivo del consejo y el incremento significativo del pago mediante acciones, lo que vincula al profesional a medio y largo plazo con la organización en cuestión.
Límites al consejo
De las 29 empresas analizadas en el citado informe, el 86% tiene publicado en 2010 un límite a la retribución del consejo, definido por porcentaje sobre beneficios (76%) o en valores absolutos (24%). Las sociedades que no tienen límite establecido tienen definido en junta general de accionistas las cantidades de retribución para cada posición del consejo y de las comisiones. Las empresas del sector petrolero y de energía establecen un límite mediante esta vía, seguido del sector de servicios financieros y de inversión (71%) y de industria y construcción (70%). Este porcentaje límite no se ha alcanzado, según el informe, nunca. De hecho, en determinados ejercicios, "la fuerte bajada de los beneficios o las pérdidas ha conllevado que los consejeros no reciban remuneración alguna". Por ejemplo, Red Eléctrica y Repsol tienen fijado un 1,5% de porcentaje límite sobre beneficios; Iberdrola, el 2%; Gas Natural, el 10%, y Enagás y Endesa, el 0,1%. Las industriales y constructoras, como Abengoa y ACS, tienen estipulado un 10% de límite sobre beneficios, mientras que Acciona y Acerinox lo tienen establecido en el 5%; Gamesa, en el 3%; Sacyr Vallehermoso, en el 2,5%, y FCC, en el 2%.
En cuanto a las entidades financieras, BBVA fija el tope en el 4%; Sabadell, en el 3%; Bankinter, en el 1,5%, y Banco Santander, en el 1%.
Por otro lado, las empresas del sector de tecnología y telecomunicaciones tienen este límite establecido en valor absoluto: Indra, en 2,1 millones y Telefónica, en 6 millones de euros. También siguen esta misma fórmula otras compañías, como Ferrovial, que lo marca en 1,7 millones; Técnicas Reunidas, en 3 millones de euros; Mediaset España, en 1,2 millones, y OHL, en 750.000 euros.
Número de horas
En 1998, en España apenas un 28% de las empresas pagaba por las comisiones. En 2010, el 90% de las organizaciones ya reconoce este tipo de servicios. Un consejero que ejerza en una empresa cotizada invierte una media de 119 horas al año, mientras que en las empresas del Ibex esta cifra alcanza las 125 horas y en las seis grandes por capitalización llega a las 250 horas.
Experiencia, criterio, formación e independencia
No todos sirven para ser consejeros independientes. Se requieren una serie cualificaciones que conforman el perfil ideal de este profesional.En primer lugar, afirma Mario Lara, socio de PwC, se necesita experiencia contrastada en el ámbito de la dirección de una compañía. "Si no, es difícil entender lo que el equipo directivo te pone encima de la mesa". El segundo requisito es tener criterio propio y capacidad para sostenerlo y defenderlo "en un órgano donde las cosas no siempre son fáciles, ya que los ejecutivos y los accionistas no velan siempre por los mismos intereses por los que han de velar los independientes, que son los de los minoritarios y la sostenibilidad de la compañía".La independencia es un factor clave. "El consejero independiente no debe vivir única y exclusivamente de los ingresos que recibe de ese consejo, por lo que su dedicación exclusiva no puede ser la de consejero", dice Lara.También ha de tener conocimientos de la industria y del sector en el que se desenvuelve, y formación sobre otras áreas funcionales, como finanzas, temas jurídicos, recursos humanos, "de manera que toda la empresa esté representada dentro del consejo".En definitiva, criterio propio para defender lo que cree saludable para la compañía, personalidad para mantener ese criterio y cualificación.