Spain Investors Day: una cita eficaz y necesaria
No es fácil enfrentarse al espejo cuando la realidad que se proyecta no es todo lo buena que a uno le gustaría. Era más cómodo comunicar y contar la realidad de las empresas en los momentos de bonanza que en los tiempos que vivimos. Los españoles estamos un tanto acomplejados por la situación actual y asistimos un poco atónitos al cambio de percepción mundial que ha experimentado nuestro país por causa de la crisis. Estábamos muy satisfechos vistiendo un traje confeccionado con la admiración internacional provocada por el milagro económico español y con un país que crecía por encima de los más desarrollados del mundo; y nos sentimos mucho más incómodos en nuestro atuendo actual, que está hecho de resultados menos brillantes, de una cierta desconfianza hacia la realidad nacional, hacia nuestras empresas y nuestros dirigentes.
Pero no debemos olvidar que en este mundo actual, en todos los países cuecen habas y que, si nosotros estamos mal, otras naciones de nuestro entorno no están mejor que nosotros.
Hay voces que se alzan intentando ocultar que sus empresas son españolas y, mientras antes usaban el prestigio de España para cotizar mejor en los mercados, hoy quieren no ser percibidos como españoles, pues dicen que les penaliza. No es una solución, porque, entre otras cosas, esa ocultación o disimulo no es posible y la realidad es la que es, dígala Agamenón o su porquero. Así las cosas, como la realidad es incambiable, estamos obligados a luchar con las armas que tenemos y a dar la cara para explicar nuestros problemas, pero sobre todo nuestras soluciones.
Las empresas cotizadas tienen la obligación de contar a los mercados, a los inversores, con una frecuencia creciente, cuál es la foto actual de sus cuentas y cuáles son sus proyectos de futuro. Es esa una tarea ardua y costosa. Los grandes inversores son abundantes y tienen muchos países y empresas donde elegir para poner su dinero. Verles cara a cara, informarles y conocer sus inquietudes y sus dudas es una necesidad imperiosa y difícil de satisfacer. Por eso, Steimberg y Estudio de Comunicación decidimos impulsar y organizar el Spain Investors Day. Con la colaboración inestimable de dos socios estratégicos de primer nivel mundial como son BNP Paribas y su participada Exane BNP. Y con el apoyo decidido de empresas e instituciones como Grant Thornton, Banca Cívica, PRISA, CECA o Invest in Spain, que asumieron el compromiso de ayudar en esta tarea esencial para la economía española y sus empresas, con generosidad y sin escatimar esfuerzos.
Los próximos días 11 y 12 de enero, 35 empresas cotizadas españolas que representan casi el 80% del Ibex tendrán la oportunidad de hacer un ejercicio de transparencia y credibilidad ante casi 200 inversores internacionales y nacionales, procedentes de países como EE UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Noruega o Dinamarca, entre otros. Estos inversores representan a instituciones (fondos de inversión, fondos soberanos, bancos, family offices, etc.) que tienen una alta capacidad de inversión y que, en muchos casos, ya son protagonistas activos en el capital de las empresas que están cotizadas en la Bolsa. Estos inversores han aceptado estar en Madrid esos dos días para conocer mejor, analizar e intercambiar opiniones con los principales directivos de esas compañías. Además, el encuentro se produce en un momento clave para España, con un nuevo Gobierno y recién anunciadas las primeras medidas de ajuste severo para reconducir las arcas públicas y cumplir con los objetivos acordados con los socios europeos.
Es indudable que, de manera aislada, cada una las empresas asistentes al Spain Investors Day tendría muy difícil reunir, sin salir de nuestro país, a un número de inversores como este; y de tanta calidad. Por ello, el encuentro entre cotizadas e inversores tiene un gran valor y es una cita eficaz y necesaria. Servirá, sin duda, para poner en valor la capacidad de gestión de nuestras empresas y para explicar alto y claro a los mercados que España está ahí: firme y dispuesta a estabilizar su economía.
Benito Berceruelo. Consejero delegado de Estudio de Comunicación