Duro ajuste en el gasto, gradual y continuado
El próximo presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, se comprometió ayer a realizar en 2012 un recorte mínimo del déficit de 16.500 millones de euros, siempre que no supere este año el 6% del PIB. En caso de que haya desvíos, algo que prevén la mayoría de los analistas, dejó abierta la puerta a nuevos ajustes. El único compromiso de aumento de gasto que asumió es el de la revalorización de las pensiones para 2012.
Somos muy conscientes de que la consolidación fiscal y la austeridad son solo una parte de lo necesario para recuperar el crecimiento y el empleo". Con esta frase, el próximo presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, quiso dejar claro que no solo habrá recortes de gasto en las primeras decisiones que tome una vez que sea investido mañana como presidente del Ejecutivo. De hecho anunció un ajuste mucho más bajo de lo previsto inicialmente (16.500 millones de euros en un año), tan solo 1.500 millones por encima de los ajustes aprobados para dos años por el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, fuertemente presionado por Bruselas y por el rescate de Grecia, en mayo de 2010.
"Si se cumplen las previsiones del Gobierno para el año próximo, tendremos que reducir en 16.500 millones de euros el desfase entre ingresos y gastos para el conjunto de las Administraciones Públicas. Ese es el objetivo, ese es nuestro compromiso y a él nos vamos a atener", apuntó ayer Rajoy durante el discurso de investidura.
De esta manera se ponía la venda antes de que se produjera la herida, al ligar ese recorte a que el déficit público en España no sobrepase el 6% del PIB comprometido ante las autoridades comunitarias. Algo que descartan los 18 servicios de estudios que consulta la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) para la realización de su consenso económico. La media apunta a que el déficit se irá al 6,8% del PIB, lo que implicará un desvío en el gasto de 8.000 millones de euros, con lo que finalmente el ajuste tendría que elevarse a 24.500 millones de euros. Incluso cuatro institutos económicos (AFI, Ceprede, Funcas y La Caixa) aseguran que el desfase entre gastos e ingresos estará por encima del 7%, lo que obligaría todavía a un recorte mayor. Juan Iranzo, vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), considera que el mensaje de Rajoy es el más adecuado en la actual coyuntura. "Hay que cumplir con el objetivo de déficit del 4,4% para 2012 sea como sea. Me parece que las medidas de Rajoy son las adecuadas para elevar la competitividad de la economía española y hacer sostenible el sector público", subraya Iranzo, quien recuerda que el dinero que se quiere ahorrar equivale a los dos fondos de inversión local aprobados por Zapatero.
Rajoy revisará el cuadro macroeconómico con las previsiones que presente la Comisión Europea en enero
Consciente de que la cifra de 16.500 millones es tan solo provisional, Rajoy presentó la hoja de ruta que prevé seguir en las próximas semanas. "En el Consejo de Ministros del 30 de diciembre, aprobaremos un real decreto-ley de medidas urgentes en materia económica y presupuestaria. Este decreto incluirá la prórroga de los Presupuestos e irá acompañado de un acuerdo de no disponibilidad", remarcó.
Este último se traduce en el recorte en los créditos presupuestados para los distintos Ministerios y en otras partidas, como el Fondo de Contingencia, dedicada a imprevistos. En el anterior ajuste de 2010 se aprobó un acuerdo de no disponibilidad de 5.000 millones de euros, de los que 3.500 le correspondieron a los Ministerios. De estos últimos, 1.700 fueron a parar a Fomento, que se llevó gran parte de ese ajuste con la congelación de una parte importante de la obra pública. Todos los indicios apunta a que podría ser de nuevo el gran damnificado, puesto que el PP ya ha dejado claro que toda las obras adjudicadas están en revisión.
Esa es solo la primera fase de un largo proceso de ajustes, en el caso de que la coyuntura económica empeore, tal y como prevén la mayoría de analistas. La segunda parada se producirá en enero. "Tan pronto como la Comisión Europea de a conocer su prospectiva anual de crecimiento, presentaremos el cuadro macroeconómico con unas previsiones de crecimiento basadas en aquella, y traeremos a la Cámara, para su autorización, el techo de gasto", subrayó Rajoy durante su intervención. Un compromiso que augura que el ajuste será todavía mayor, en la medida en la que las previsiones económicas de la Comisión Europea para el próximo año son bastante más pesimistas que las de los analistas españoles El consenso de Funcas prevé que el déficit baje hasta el 4,9% del PIB, tan solo medio punto por encima de lo comprometido con Bruselas, mientras que el último informe de la Comisión Europea, realizado en noviembre, augura que se quedará en el 5,9% del PIB (1,5 puntos).
Si esa perspectiva no cambia en un mes, Rajoy estaría obligado a hacer otro recorte adicional de 15.000 millones. Por lo tanto, en el peor de los escenarios, el ajuste para 2010 y 2011 se elevaría a 40.000 millones de euros. Algo que no omitió Rajoy. "No podemos descartar tampoco la necesidad de adoptar, en el futuro, nuevas medidas en el ámbito presupuestario", remarcó.
Presupuestos antes del 31 de marzo
Esa cifra supera incluso al draconiano plan presentado por Mario Monti en Italia, que prevé un ajuste de 30.000 millones en tres años. Por lo tanto, una vez que el Ejecutivo presente sus nuevas previsiones, fije el techo de gasto y actualice el programa de estabilidad tocará el turno de llevar los Presupuestos Generales del Estado al Congreso, algo que no se demorará más allá del 31 de marzo, tal y como señaló Rajoy.
La única concesión que se permitió a lo largo de su intervención fue la de anunciar, tal y como se comprometió durante la campaña electoral, la revalorización de las pensiones para 2012. "La única partida de gasto que se va a ver modificada al alza es la de las pensiones", resaltó.
Para evitar que la diferencia entre gastos e ingresos crezca al ritmo desbocado de los tres últimos ejercicios, Rajoy se comprometió ayer a presentar en enero la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que servirá de base para el control del déficit. Esta norma, que desarrolla el cambio constitucional pactado con el PSOE, establecerá, entre otras cosas, una reducción progresiva del nivel de deuda pública hasta el 60% del PIB en 2020 y el establecimiento de un déficit estructural (la diferencia entre ingresos y gastos que se produce en una coyuntura en la que la economía no está en recesión ni en expansión) del 0,4% del PIB para esa misma fecha. Asimismo servirá para regular la distribución de los límites de déficit y de deuda entre los distintos niveles de administración y su posterior responsabilidad en caso que se incumplan los objetivos fijados.
Las cifras
3.500 millones es el recorte de gasto que sufrieron los ministerios en 2010.5,9% del PIB es la previsión de déficit español de la Comisión Europea para 2012, 1,5 puntos por encima de lo previsto.0,4% del PIB es el nivel de déficit estructural para 2020.