Botín se muestra en contra de un banco malo
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se ha mostrado frontalmente contrario a la creación de un banco malo como mecanismo que extirpe los activos tóxicos de la banca española y permita que vuelva la financiación. El banquero argumentó que este modelo "no es una solución, es una cosa que le va a costar dinero al contribuyente y que no va a hacer que se den créditos".
Las palabras de Botín, que inauguraba un nuevo Centro de Procesamiento de Datos de alto rendimiento de su entidad en las afueras de Santander (Cantabria), chocan frontalmente con la opinión dada por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Este se ha mostrado favorable a la creación de un banco malo, en la línea apuntada por algunos sectores cercanos al futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"Hay que terminar la restructuración del sistema financiero", sentenció Botín, como única solución para los problemas que atraviesa el sector. Para el conjunto del país, matizó, el nuevo Ejecutivo deberá afrontar "una reforma laboral muy exigente" y como prioridad "más importante", lograr reducir el déficit, lo cual está seguro de que se logrará, "aunque será muy duro".
En cuanto al saneamiento de las entidades, Botín opta por el modelo de actuación seguido con CAM. Una intervención entidad por entidad, fomentando la fusión entre entidades y tratar de impedir que el contribuyente asuma las pérdidas. "Así debe hacerse con el resto y Santander estudia cada caso, como hace siempre", ha señalado.
Sobre las previsiones por los próximos años, ha dicho que "2012 será muy duro pero que 2013 será mejor, si además de recortes se potencia el crecimiento".