Sabadell se recapitalizará con 3.100 millones de euros para digerir CAM
Banco Sabadell generará capital por 3.100 millones de euros para digerir la integración de la Caja del Mediterráneo (CAM). De ellos, 1.000 millones los buscará en el mercado a través de una ampliación de capital. Los otros 2.100 millones los generará orgánicamente mediante el canje de participaciones preferentes y por alguna operación corporativa. El grupo prevé cerrar 300 oficinas de CAM y que esta vuelva a beneficios en 2012. La operación creará valor desde el primer momento.
La adjudicación de CAM supone todo un hito para Banco Sabadell. Será por eso por lo que el grupo decidió ayer, fiesta nacional en toda España, explicar a los analistas y a la prensa la operación con la que consigue dar el salto y codearse con la gran banca española y dejar el escalón de la banca mediana. El presidente del grupo catalán, Josep Oliu, explicó que pese a las elevadas ayudas que recibirá Sabadell para controlar Banco CAM -la caja pasó todos sus activos a un banco, que es lo que ha comprado el grupo- "no se regala nada. Es una operación dura, durísima que nos va a ocupar los dos próximos años, lo que ha implicado que otras entidades mirando más allá de nuestras fronteras hayan preferido no acudir". Se refería a BBVA, Santander y La Caixa, bancos que mostraron inicialmente su interés por CAM, pero que al final optaron por no presentar oferta.
El banquero justificó también las elevadas ayudas que ha recibido para hacerse con la caja al considerar que CAM "no tenía futuro" y "no se sabía dónde podría terminar".
Para digerir los activos de CAM y no morir en el intento, Sabadell generará capital por un volumen de 3.100 millones de euros. Su capitalización bursátil asciende en la actualidad a 3.975 millones de euros. Y es que Sabadell cuenta con unos activos de 95.000 millones de euros, a los que ahora sumará otros 71.297 millones procedentes de la entidad alicantina.
Pese a lo abultado que pueden parecer las necesidades de recapitalización del grupo en un momento tan delicado, sus directivos han medido al milímetro el riesgo de la operación y por su puesto cómo conseguir los recursos propios, según explicaron. Así, 2.100 millones de euros los generará el banco orgánicamente, principalmente con el canje de 870 millones de euros de acciones preferentes de Sabadell en acciones. De ahí espera conseguir 800 millones de capital. Esta operación se repetirá también con las preferentes que tiene en el mercado CAM por 1.400 millones de euros.
Al margen de estos canjes, Sabadell tiene previsto, aunque no está todavía aprobado, buscar en el mercado otros 1.000 millones de euros a través de una ampliación de capital cuando las condiciones macroeconómicas lo permitan. Esta recapitalización se añade a la que ha realizado el Fondo de Garantía de Depósitos en CAM por 5.249 millones de euros para recapitalizar a la caja, que contaba con 500 millones de fondos propios.
Oliu explicó ayer que desde el primer momento que el grupo sume CAM su ratio de core capital cumplirá con las exigencias de la EBA, con un ratio del 9%, el exigido a las entidades de mayor tamaño o sistémicas, como pasa a ser ahora el banco catalán.
Sabadell espera que tras obtener las autorizaciones pertinentes para la operación (Bruselas, Economía y Comisión de Competencia) pueda integrar CAM en "antes del final" de 2012, según Oliu. Se ha fijado, de hecho, el 8 de diciembre próximo como fecha tope. Un año tardó en incorporar al Atlántico, operación que comparó con la actual.
El presidente ejecutivo justificó la compra de CAM en la complementariedad territorial que aporta a Sabadell, que de esta forma controla todo el arco mediterráneo y se convierte en líder en la región con más desarrollo económico, explicó Oliu. Y añadió que la integración de las dos entidades reduce el riesgo sistémico para el conjunto del sector bancario.
Oliu explicó que según las previsiones CAM volverá a tener beneficios en 2012, algo que sorprende si se tiene en cuenta que hasta septiembre la caja alicantina sumó unas pérdidas de 1.731 millones de euros, y la fuga de clientes y depósitos ha sido una constante desde hace más de un año. "Vamos a hacer lo posible, mediante todo tipo de campañas, para recuperar a los clientes perdidos. Lo primero que tenemos que hacer es trasladar un ambiente de normalidad a la red comercial de la CAM, que ha estado demasiado tiempo bajo una enorme presión", recalcó el banquero.
La operación, no obstante, generará un ajuste de personal y de oficinas tanto en el banco como en la caja, aunque principalmente afectará a la segunda. CAM aporta al grupo 939 oficinas, con lo que se sitúa en 2.279 millones, de las que cerrará 300 sobre todo las que no estén en territorio central de la caja, que es muy fuerte en Alicante, Valencia y Murcia. Sobre la plantilla, con 17.042 empleados, de los que 6.432 provienen de la entidad adquirida, Sabadell no especificó el recorte que va a realizar. Varias fuentes apuntan a más de 1.000 personas. Oliu, no obstante, afirmó medio en broma medio en serio que se puede hacer la cuenta "teniendo en cuenta la media de empleados por oficina", de seis. Con este hipotético cálculo sobrarían 1.800 empleados.
Miquel Montes, director general de Sabadell, y encargado de pilotar la integración con CAM, señaló que el banco acudirá a las vías aplicadas en el resto de sus fusiones: bajas incentivadas.
La entidad calcula unas sinergias de 112 millones de euros en 2012, de 230 millones en 2013 y de 331 millones en 2014. La partida más importante serán los recortes de costes de personal, por 138 millones. Para lograr estas sinergias, Sabadell seleccionará las sucursales a cerrar, implementará eficiencias en la fuerza de trabajo de la CAM en línea con las prácticas del banco catalán, creará un nuevo centro administrativo regional en la zona Este de España, aplicará su modelo operativo en la red de CAM -con un 20% más de eficiencia estimada en los servicios a clientes- y aplicará su sistema de gestión de flujo de trabajo, reduciendo el tiempo por cliente un 45%.
Tanto Oliu como el consejero delegado, Jaume Guardiola, resaltaron que para Sabadell el riesgo de CAM queda neutralizado por los esquemas de protección -están protegidos hasta 24.600 millones de euros, de una cartera de 52.000 millones en créditos-. Oliu añadió: "nos hemos movidos única y exclusivamente poniendo números a los parámetros y dentro del esquema de protección de la subasta". Ernst & Young, auditora que analizó CAM, calcula que solo 5.500 millones serán morosos. Las entidades que pujaron inicialmente calculan pérdidas muy superiores.
Del total de la cartera protegida por el Fondo de Garantía de Depósitos, principalmente créditos inmobiliarios, suelo, edificios y obra en curso, el objetivo de Sabadell es recuperar la mayor cantidad posible, y solo optarían a comprar algún edificio. Lo mismo sucede con la cartera de participadas de CAM. "Vamos a analizar los componentes de la cartera industrial, aunque lo más lógico es que sea disponible para la venta, pero sin prisa. No tenemos vocación industrial", aseguró el presidente ejecutivo. De esta forma, se coloca en el mercado para su venta el 6 % de Sol Meliá, el 5 % en el grupo turístico alemán TUI y el 5 % de Natra. Tras la integración de la firma, Sabadell pasará a nivel nacional de controlar el 4,3% de particulares al 9,3%, y del 19,1% de pymes y corporaciones, al 24,2%.
Los perdedores, los cuotapartícipes
Las cuotas participativas de CAM -similares a las acciones pero sin derechos políticos-de la Caja de Ahorros del Mediterráneo no tendrán valor o como dijo ayer el presidente de Sabadell, Josep Oliu, "su valor será cero". Y eso que ayer su revalorizaron ascendió al 6,35% al cierre del mercado continuo, después de haber llegado a ganar más de un 28% en las primeras horas de la mañana. Mientras que los títulos de Sabadell subieron un 4,27%.De esta forma CAM cerró su cotización con un precio por título de 1,34 euros, frente a los 1,26 euros del cierre del día anterior. Las acciones de Sabadell subieron hasta los 2,85 euros.En julio de 2008, CAM colocó en Bolsa un paquete de cuotas participativas por valor de 155 millones de euros a un precio de 4,77 euros. A cierre del tercer trimestre de 2010, los últimos datos disponibles, el número de inversores en cuotas era de unos 54.000, una gran parte clientes de la propia caja.Oliu señaló que las cuotas participativas "son capital, pero previamente a la ampliación de capital del FGD se producirá una operación acordeón con lo que la cuotas no tendrán ningún valor económico"El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) aportará en dos fases 5.300 millones "que se destinarán a sanear el balance de CAM".
El mercado aplaude los blindajes de la operación
La reacción de ayer del mercado a la adjudicación de CAM a Banco Sabadell no pudo ser más opuesta a los malos augurios que circulaban sobre el destino de la caja alicantina. Se habló de una subasta que podía quedar desierta, una hipótesis reforzada ante el desinterés de los grandes bancos, y del troceo de la entidad para hacerla más digerible. Sin embargo, el blindaje de garantías públicas con que Sabadell se queda CAM permitió ayer un alza de las acciones del banco catalán del 4,27%, capaz incluso de sortear la decepción que causó el BCE en las Bolsas.Sabadell ha conseguido condiciones "muy favorables", en opinión de KWB, con un esquema de garantías que protegerá con creces ante futuras pérdidas y que permitirá incluso saneamientos adicionales, después de los 5.250 millones de euros de capital con que el Fondo de Garantía de Depósitos ha apuntalado a la entidad alicantina.Para Credit Suisse, el principal beneficio para Sabadell es que recibe una entidad completamente saneada, que deja margen para asumir pérdidas adicionales. Por lo pronto, existe un colchón de provisiones de 3.900 millones de euros, que en opinión de los analistas, Sabadell podría permitirse en breve el lujo de elevar. Además, una vez consumido, el esquema de protección de activos (EPA) permitiría al banco cargar únicamente con el coste del 27% de las pérdidas futuras durante diez años: el 20% gracias a ese EPA más otro 7% por la contribución indirecta a través de las aportaciones obligadas al Fondo de Garantía de Depósitos, según apunta Credit Suisse. Para esta firma, el hecho de que el FGD se haya hecho cargo del coste de reflotar CAM es una mala noticia para el conjunto del sector y sienta "un peligroso precedente para el futuro".Fuentes de mercado apuntan a que, pese a la buena acogida inicial de la operación, Sabadell afrontará un entorno de negocio muy adverso, circunstancia que comparte con el conjunto de la banca española y que hace dudar sobre los objetivos de sinergias de ingresos anunciados ayer por el banco, de 15 millones en 2012, 46 millones en 2013 y 84 millones en 2014. Por el lado de los costes, y tras el plan de cierre de 300 de las 900 oficinas de CAM, el objetivo de sinergias al cabo de tres años es de un total de 528 millones de euros.La entidad catalana deberá además realizar una ampliación de capital por mil millones de euros, que se suma a la conversión de participaciones preferentes por 870 millones de euros anunciada la semana pasada. Estas operaciones tendrán un efecto dilutivo en el beneficio por acción, que podría quedar compensado con el efecto positivo en los beneficios al haber incorporado una entidad ya saneada, lo que podría explicar en parte el notable avance bursátil de Sabadell en la sesión de ayer, según apunta un analista de un banco internacional.Por el contrario, desde Credit Suisse recuerdan la amenaza que suponen los 24.644 millones de euros de riesgos relacionados con el ladrillo que Sabadell se echa al hombro, pese a las garantías, de los que casi 7.000 millones son activos inmobiliarios. No en vano, la inquietud sobre los riesgos que aún entraña el ladrillo sigue siendo el principal lastre de la banca española, informa N. Salobral.