Rajoy asume la disciplina sin renunciar al derecho a veto
El próximo presidente del Gobierno español se estrenó ayer en materia internacional en el congreso del PP europeo, donde reiteró el compromiso con la disciplina fiscal y con la reforma del mercado laboral y el saneamiento de la banca. A cambio, aspira a derecho de veto en el nuevo diseño de la zona euro.
No asistirá a la cumbre europea en la que se decide el futuro del euro, pero Mariano Rajoy se estrenó ayer en materia internacional en una cita que reunía a la gran mayoría de líderes políticos sobre los que descansa la responsabilidad de dar una solución a la grave crisis de la deuda soberana europea. En su intervención en Marsella en el congreso del Partido Popular Europeo, el próximo presidente del Gobierno español, declaró de forma solemne la necesidad de activar "sin más dilación" todos los "recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana". Y en la parte que le toca a España, se reafirmó en el compromiso de cumplir de forma rigurosa con el objetivo de déficit, en la línea de austeridad que trasladaron ayer a la cumbre de Bruselas sus colegas de partido Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, con los que Rajoy mantuvo su primer encuentro tras su triunfo electoral del pasado 20 de noviembre.
El objetivo es que España forme parte del núcleo duro de países de la zona euro, en un momento en que se debate la creación de una Europa a dos velocidades -la de los países del euro y el resto de la UE- o incluso tres, con un grupo de países de la zona euro con un mayor grado de integración fiscal y económica.
En su primer discurso tras las elecciones, Rajoy avanzó las líneas generales de la política económica con la que adaptarse a las exigencias de déficit. Se comprometió a emprender una "profunda reforma" del mercado laboral y una reestructuración "definitiva" del mercado financiero y recordó que para poner en marcha sus planes cuenta con un el aval de la mayoría absoluta alcanzada en las urnas. Esto supone "un mandato político claro" para "responder sin demora y con garantías" a los desafíos que tiene España. Aprovechó además para recordar que durante los años del anterior gobierno del PP, entre 1996 y 2004, España "no incumplió ni una sola vez los compromisos asumidos en el marco del pacto de Estabilidad y crecimiento".
Derecho de veto
Aun así, y pese a su compromiso con la disciplina fiscal, Rajoy también aspira a lograr un papel activo para España en el marco de la UE. Según fuentes del PP; ha realizado al presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, una petición expresa de cara a la cumbre para que España tenga capacidad de bloquear las decisiones respecto al fondo de rescate permanente de la zona euro, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, y que podría servir para recapitalizar entidades financieras, según pretende el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. En la propuesta franco-alemana, la minoría de bloqueo es del 15%, lo que de hecho da derecho de veto a Alemania, Francia e Italia por sus cuotas en el BCE, las que determinan la capacidad de influencia. La pretensión de Rajoy es que esa minoría de bloqueo se reduzca al 10%, lo que daría derecho de veto a España.
'Banco malo'
El futuro Gobierno de Mariano Rajoy no descarta la posibilidad de crear un banco malo con los activos tóxicos del sector financiero -que ascienden en total a 178.000 millones de euros- y tomará una decisión a principios del año próximo, según fuentes del PP.