Japón investiga las conexiones de Olympus con la 'yakuza'
Las autoridades quieren esclarecer si Olympus trabajó con sindicatos del crimen para ocultar las pérdidas y si les pagó enormes sumas de dinero a cambio de su ayuda.
Los fiscales japoneses están preparados para interrogar al expresidente de Olympus por el escándalo de contabilidad que ha salpicado a la firma mientras las investigaciones apuntan a un posible vínculo con la yakuza, el crimen organizado nipón, según han publicado este viernes algunos medios del país.
El expresidente de Olympus Tsuyoshi Kikukawa, que dejó el cargo el 26 de octubre, y otras dos personas se sometieron voluntariamente a un interrogatorio que tendra lugar como pronto este fin de semana, dijo la agencia de noticias Kyodo. Olympus ha admitido haber ocultado pérdidas durante décadas mediante una falsa contabilidad, pero aún no se ha hecho público el alcance de sus encubrimientos y qué medidas habrá que tomar a continuación.
El actual presidente de Olympus Shuichi Takayama ha culpado de encubrirlo a Kikukawa, al vicepresidente Hisashi Mori y al auditor interno Hideo Yamada, y considera querellarse contra ellos. Mori ha sido despedido y Yamada ha presentado su dimisión. El New York Times informó de que las autoridades japonesas están investigando un aparente agujero de 4.900 millones de dólares (3.305 millones de euros) en las cuentas de Olympus, así como una posible vinculación con el crimen organizado. "Olympus realizó pagos equivalentes a varias veces las pérdidas que intentaba ocultar, y los investigadores sospechan que gran parte del dinero adicional vino de grupos criminales", dijo el New York Times, citando un comunicado emitido por los investigadores.
El comunicado dice que las autoridades quieren esclarecer si Olympus trabajó con sindicatos del crimen para ocultar las pérdidas y si les pagó enormes sumas de dinero a cambio de su ayuda, según el diario. Una portavoz del departamento de policía de Tokio confirmó que se estaba llevando a cabo una investigación sobre Olympus, pero declinó dar más detalles.
Olympus rechaha rechazado hacer declaraciones a la prensa. Las conexiones entre las compañías, los gánsteres de la "yakuza" y los políticos han sido una larga tradición en Japón y las autoridades llevan décadas intentando desarticularlas, con leyes que afectan no sólo a los sindicatos criminales, sino también a las firmas que hacen tratos con ellos.