Crisis de deuda, presión a Rajoy
No es que el próximo Gobierno de España fuera a tener mucho tiempo para incorporarse en su tarea. Pero el reciente aumento en los costes de endeudamiento -desencadenados por los problemas en Grecia e Italia- harán la vida mucho más difícil a Mariano Rajoy, líder del PP, partido que lidera las encuestas para ganar las elecciones del 20 de noviembre con un amplio margen.
Uno de los puntos fuertes de España es que su deuda en relación con el PIB se sitúa en el 68%, por debajo de la media de la Unión Europea y muy alejado del 120% de Italia. El problema es que los crecientes costes de endeudamiento podrían llegar a hacer insostenibles las deudas. Con el actual 6% de la tasa a siete años, España necesitaría un balance fiscal primario del 1,8% solo para mantener su ratio deuda/PIB estable en el largo plazo, según un análisis de Breakingviews. Esto está muy por encima del déficit primario del 3,5% que la Comisión Europea prevé para el año próximo en España.
En este escenario, se supone que España refinancia toda su deuda a las tasas actuales -mientras que el promedio de vencimiento es de 6,6 años y los costes medios de servicio son solo del 3,98%-. Eso significa que Rajoy no tiene que lograr un superávit primario de golpe. Pero dado que el Gobierno probablemente no logre el objetivo de déficit del 6% este año debido al derroche de las comunidades, el presidente entrante tendrá que recuperar la confianza rápidamente. De otro modo, España -que necesita extender más de 110.000 millones de euros de bonos el próximo año- podría quedar atrapada en la espiral de deuda.
Rajoy se enfrenta con el difícil problema de tener que alcanzar un equilibrio entre la reducción del déficit primario sin afectar demasiado al crecimiento. Esa es la razón por la que debe reformar rápidamente el mercado laboral y de servicios mientas crea más incentivos para las empresas y la creación de empleo. Cualquier euforia fruto de las elecciones durará poco.
Por F. Maharg-Bravo-N. Unmack