Aumentan los desertores en el Gobierno italiano
El ministro del Interior, Roberto Maroni, ha puesto en cuestión la mayoría del Gobierno de Silvio Berlusconi en el parlamento italiano, donde mañana se votan los presupuestos generales de 2010. Ya son tres diputados del Ejecutivo los que han desertado y hasta 20 los que podrían oponerse durante la votación de mañana. Aumenta la presión para celebrar elecciones anticipadas.
"Temo que no tengamos mayoría suficiente en el parlamento" alertó ayer el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni en declaraciones a la televisión publica transalpina. Moroni, integrante de Liga Norte, parte de la coalición de Gobierno junto con el partido de Berlusconi, ha manifestado estar de acuerdo en la celebración de elecciones anticipadas.
Los medios italianos alertan de la fragilidad de la coalición de gobierno, que tras los últimos abandonos se quedaría en los 306 escaños, lo que podría provocar que la aprobación mañana de las cuentas del Estado no salga adelante. Además de los tres disidentes, serían ya 20 los diputados que estarían pensando en votar en contra del Ejecutivo, según la prensa.
El mercado mantiene la presión sobre Italia. La reunión del G20 señaló directamente al Gobierno de Berlusconi y lo instó a agilizar las reformas para equilibrar su finanzas públicas. El termómetro del mercado de deuda, el diferencial de la rentabilidad exigida en el mercado secundario a los bonos italianos frente a los alemanes, está al rojo vivo: la prima italiana roza los insostenibles 500 puntos básicos.
Renuncia de una de las fieles
La expresentadora Gabriella Carlucci, una de las diputadas consideras más fieles al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sido la última en anunciar su salida del Pueblo de la Libertad (PDL) para pasar a la oposición. Carlucci, quien militaba en el antiguo partido de Berlusconi, Forza Italia desde su creación en 1994, anunció en la noche del domingo que pasaba a la Unión de Demócratas y de Centro (UDC).
La diputada, de 52 años, que antes de entrar en política era conocida como presentadora en las televisiones de propiedad de Berlusconi, declaró a la prensa que no ha comunicado su decisión al mandatario y que se ha visto obligada a dejar el PDL por el bien del país. "Berlusconi tiene que dar un paso atrás y permitir a otra persona del centro derecha formar un Gobierno capaz de conseguir una mayoría más amplia y de unir a fuerzas con partidos como el UDC que trabajan para el país", añadió Carlucci.
Además de Carlucci, que en 2010 fue elegida con una coalición de centroderecha alcaldesa de la localidad sureña de Santa Margarita di Saboya, otros dos diputados del PDL, Alessio Bonciani e Ida D'Ippolito, han pasado al UDC, mientras que Santo Versace se fue al grupo mixto.
Berlusconi mientras tanto se mantiene estoico ante las convulsiones dentro de su partido. Insistió ayer en una intervención telefónica durante un acto político en que cuenta con la mayoría en la Cámara de los Diputados y que continuará la legislatura hasta 2013.
El mandatario espera recuperar los votos de varios de los llamados "rebeldes" y conseguir así llegar, al menos, a los 310 que permitirían al Gobierno seguir sobreviviendo.
Aunque el voto será una prueba importante para comprobar quien sigue siendo fiel a Berlusconi, no habrá problemas para su aprobación, pues la oposición podría abstenerse para permitir que el importante documento del balance sea ratificado como ha pedido el jefe del Estado, Giorgio Napolitano