Ya no quedan hipotecas con un diferencial inferior al 0,90%
Las hipotecas suben sin tregua. Las entidades financieras están escasas de liquidez y disparan los diferenciales que añaden sobre el euríbor, hasta el punto de que apenas quedan en el mercado tres ofertas con intereses por debajo del 1%. La rebaja de tipos no impedirá el encarecimiento de los nuevos préstamos.
Las hipotecas son cada vez más caras. Las entidades financieras tienen graves dificultades para obtener liquidez y no solo son más reacias a prestar, sino que también encarecen los créditos para la compra de vivienda. Aunque la demanda está por los suelos -la firma de hipotecas se hundió un 42% en agosto, según datos del INE-, la crisis financiera que asola Europa y las nuevas exigencias de capital han llevado a bancos y cajas a disparar los diferenciales que añaden al índice de referencia euríbor.
Tanto es así que apenas se encuentran ya en el mercado tres ofertas con diferenciales por debajo del 1% sobre el euríbor, y no bajan del 0,90%, mientras que hace unos meses las entidades todavía competían por ofrecen las hipotecas más atractivas, con intereses eran incluso del 0,25%. Teniendo en cuenta que el euríbor cerró octubre en el 2,015%, las hipotecas más baratas ya no bajan del 3%. Y es que de una incipiente recuperación a comienzos de año se ha pasado a un riesgo inminente de recesión que alimenta más si cabe la desconfianza entre la banca.
Tampoco ayuda a relajar los costes el posible cambio de índice hipotecario que propone el Banco de España, del euríbor a un año al interest rate swaps (IRS) a cinco años, así como la norma que legitimará las cláusulas suelo, lo que dará a la banca libertad para fijar un interés mínimo sin tener luego que rendir cuentas ante el juez.
Bancos y cajas cierran con más fuerza el grifo del crédito y prácticamente solo abren sus puertas para recibir capital. Sorprende el contraste entre las ofertas para captar ahorros y las condiciones de los préstamos. Mientras proliferan los depósitos altamente remunerados y los regalos de todo tipo para atraer nóminas, las hipotecas suben sin tregua. De poco servirá para los nuevos préstamos la probable caída del euríbor tras bajar el Banco Central Europeo (BCE) los tipos oficiales de interés en un cuarto de punto, hasta el 1,25%, si las entidades siguen decididas a encarecer los créditos.
En apenas un mes, dos de las hipotecas más económicas hasta el momento se han disparado. La 'Hipoteca Premium' de Bancopopular-e pasó de euríbor a un año + 0,59% a euríbor + 0,99%. Ahora, otra de las más baratas, la 'Hipoteca Uno-e', sube su interés del 0,69% al 0,95% sobre el euríbor y exige tres productos vinculados. Por cada uno que no se contrate, el diferencial se incrementa en un 0,10%.
Pero hay más que han subido en los últimos días, según recoge el portal HelpMyCash.com. La famosa 'Hipoteca Naranja' de ING a 40 años se suma de nuevo al carro de los incrementos y eleva su diferencial al 0,99% desde el 0,84% anterior. Roza ya el 1% para los clientes cuando no hace mucho anunciaba euríbor + 0,45%. Por su parte, la 'Hipoteca azul' de iBanesto se aleja cada vez más de la barrera del 1% con un alza del 1,04% hasta el 1,14%.
El panorama hipotecario ha dado un giro radical en tan solo un año. El interés medio ha pasado de euríbor + 0,50% a euríbor + 1% y muchos préstamos superan con creces el 2%. Tan solo tres hipotecas variables ofrecen ya diferenciales inferiores al 1%. Son además productos de bancos online. La de Uno-e, la de bancopopular-e y la de ING son, por ese orden, las más baratas del momento.
Otro préstamo hipotecario de bancopopular-e, la 'Hipoteca Joven' tiene un diferencial sobre el euríbor más barato, del 0,79%, pero es mixto, ya que cobra un tipo fijo del 2,75% durante seis meses. Asimismo, la 'Hipoteca Vivienda' de Banca Cívica da euríbor + 0,90% y solo pide dos productos ligados, pero se embolsa un 3,50% los 12 primeros meses.
Otras entidades, como Self Bank, han optado incluso por eliminar de su página web el tipo de interés de sus hipotecas, que era de euríbor + 0,75%, lo que lleva a pensar que ahora el diferencial sea personalizado y, probablemente, más caro.