Hacia una banca más fuerte que ayude a salir de la crisis
El próximo Gobierno debe culminar la transformación del sistema financiero y recuperar el crédito
El estallido de la crisis puso al sistema financiero en el encabezado de las agendas reformistas de todo el planeta. La sequía de crédito primero, y el ataque de los mercados a la banca europea -por su exposición a deuda soberana- después, colocó a las entidades españolas en el centro de la diana. En la última legislatura, el Banco de España ha iniciado una de las transformaciones más ambiciosas que ha asumido el sector, reforzando el capital exigido a las entidades e impulsando la conversión de las cajas de ahorros en bancos. Tras una decena de fusiones entre cajas, la intervención de varias de ellas y abierta la veda para organizar un nuevo mapa bancario, el crédito sigue sin fluir y los mercados no han aflojado la soga. Una herencia delicada para el próximo Gobierno.
Uno de los partidos que más ha focalizado su programa sobre este sector es el PSOE, que traza un esquema de reformas continuista con el que ha iniciado el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, aseverando que su legado será "cerrar este proceso de ajuste del sistema financiero, logrando con ello que vuelva a ser la fuente de crédito para la economía". El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, pone su empeño en conseguir que "el sistema financiero debe estar al servicio de la sociedad y no al revés", para que las entidades "no supongan una carga ni para los Estado ni para los ciudadanos". Un modelo que, según ha avanzado Rubalcaba, conllevará la imposición de nuevas tasas a la banca que se destinarán a la creación de empleo, la clave de estas elecciones que se celebran con cinco millones de parados.
El Partido Popular, por su parte, pone el acento en la necesidad de mejorar la supervisión, para evitar en el futuro los errores cometidos en esta crisis por el Banco de España. Toda una patata caliente la de esta institución, que unos u otros deberán abordar en los primeros meses de legislatura, pues el gobernador actual de la institución, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, culmina su mandato -improrrogable- en julio de 2012. En cualquier caso, el PP buscará desarrollar con mayor profundidad la labor de los inspectores, su independencia del sector financiero y las sanciones que impondrán. Para recuperar la financiación, el PP promoverá la salida a Bolsa de las empresas.
Aún hay que elevar la solvencia del sector y sanearlo de ladrillo
Para Izquierda Unida, "el elemento central de las reformas debe ser la creación de una banca pública", asentada sobre la infraestructura de las cajas de ahorros, que permita restaurar el crédito.
"Muchas cajas de ahorros han sido primero arruinadas financiando la burbuja inmobiliaria, y luego saqueadas por pésimos gestores impuestos por los partidos para acabar privatizadas sin control político suficiente", critican en UPyD. Por eso, el partido de Rosa Díez apuesta por profesionalizar la gestión de las entidades, recuperar las ayudas públicas que se han concedido y "limitar drásticamente o eliminar las indemnizaciones, bonificaciones y privilegios de los cargos de las cajas saneadas". Un compromiso, al que IU añade la prohibición del reparto de bonus y dividendos, que llega en plena polémica por las desorbitadas cantidades que se han embolsado los directivos de las entidades con más problemas, como en el caso de CAM o Novacaixagalicia.
Control de las ayudas públicas
Estas dos firmas, junto a Unnim y Catalunya Caixa está participadas en estos momentos por dinero público inyectado desde el FROB. Una de las asignaturas pendientes para después del 20-N será la subasta de la caja alicantina y la búsqueda de capital privado para las otras tres. Desde el PSOE consideran la nacionalización temporal de estas entidades como una oportunidad, que aprovecharán, aseguran para redistribuir el crédito hacia los emprendedores.
En esta misma línea, CiU propone establecer canales públicos de distribución de crédito mientras concluye el proceso de recapitalización de la banca y se normaliza el sector. Un proceso que supondría la reestructuración del Instituto Oficial de Crédito y de sus distintas líneas. PNV, a su vez, requiere la transferencia de las competencias de crédito, banca y seguros, para avanzar autónomamente en la capitalización de la banca, su supervisión y la vuelta del crédito. Dotar al sector de una mayor transparencia es, sin duda, una de las promesas electorales más recurrentes en los programas.
El Gobierno que elijan los españoles para los próximos cuatro años tendrá que supervisar en primera instancia el proceso de recapitalización que debe acometer la gran banca, a instancias de Bruselas, para alcanzar una solvencia del 9% en julio de 2012. También deberá lidiar con los reparos de la banca a seguir comprando deuda soberana si esta va a verse depreciada. Pero, por encima de todo, coinciden los expertos, el gran problema pendiente del sistema financiero español sigue siendo el ladrillo. La morosidad sigue en aumento, y cada vez son más las viviendas y solares que descansan en los balances de la banca, considerada ya la mayor inmobiliaria de España. Una digestión que, por el momento, promete durar más que la legislatura entrante.
Propuestas
IUTransformar las cajas de ahorros en un sistema de banca pública es el pilar maestro del programa de Izquierda Unida.Remodelar el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que ejerza de agencia pública de inversión en las comunidades autónomas.Prohibir el reparto de dividendos y bonus en aquellas entidades que han sido intervenidas con capital del Estado.Mejorar la información y protección que tienen los clientes de la banca al adquirir productos de inversión.Potenciar la colaboración con las cooperativas de crédito como otra pata para recuperar la financiación.Hacer partícipes a sus trabajadores de las decisiones que tomen bancos y cajas.UPyDMejorar la supervisión del Banco de España es la propuesta principal de Unión Progreso y Democracia, que acusa al supervisor de haber dañado la solvencia financiera del país con su "pasividad".Garantizar la despolitización total de las cajas de ahorros.Depurar responsabilidades en aquellas entidades en las que se han detectado irregularidades.Implantar una gestión profesional en las cajas intervenidas que permita devolver el crédito a las familias.Recuperar las ayudas públicas que han recibido las entidades financiera.Limitar drásticamente, o eliminar, las bonificaciones y privilegios de las cajas de ahorros que han sido intervenidas.PNVImpulsar las fusiones entre entidades financieras para devolver la credibilidad al sector bancario y dotarlo de mayor competitividad es una de las apuestas del Partido Nacionalista Vasco.Culminar la reordenación del sistema financiero con el objetivo de devolver el crédito a las familias, así como a las pequeñas y medianas empresas.Reforzar la supervisión de las entidades desde las autoridades europeas para elevar el control establecido por el Banco de España.Transferir a Euskadi las competencias del sistema financiero, incluyendo lo referente a banca, seguros y crédito, para vertebrar un modelo bancario propio, apuntalado sobre las cajas vascas.CiUAcentuar el rigor de los órganos reguladores para garantizar la solvencia y el buen funcionamiento de las entidades.Apoyar la creación de eurobonos (emisiones de deuda europea en lugar de bonos de cada país) para acabar con la crisis soberana.Reestructurar el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para redirigir la concesión de préstamos a familias y pequeñas empresas.Utilizar las entidades financieras intervenidas por el FROB para mejorar la financiación que reciben las pymes.Estimular fiscalmente el salto de las pequeñas y medianas empresas al Mercado Alternativo Bursátil para facilitar que obtengan financiación.Elevar la transparencia del sector.PSOE"Hacer que el sistema financiero esté al servicio de la sociedad". Este es el leitmotiv del Partido Socialista en el ámbito de la banca. Para ello planean crear una tasa específica para las entidades, cuya recaudación ayude a crear empleo.Culminar la reestructuración del sistema financiero y el saneamiento del sistema para recuperar la confianza de los mercados.Reforzar los controles al funcionamiento de las entidades y establecer sanciones a sus gestores en caso de mala praxis bancaria.Fomentar la cultura financiera de los ciudadanos para que los clientes se enfrenten con la información suficiente a la oferta de productos financieros complejos.Elevar la protección de las familias en caso de embargo, evitando que el acreedor se la adjudique a un valor bajo. l Mejorar la transparencia del sistema financiero.PPSupervisar con mayor ahínco e independencia al sector financiero es uno de los principales empeños del Partido Popular, que ya intentó durante la última legislatura concretar más la labor de los inspectores del Banco de España.Desarrollar las sanciones que se deben imponer a las entidades que incurran en infracciones.Potenciar el desarrollo de mecanismos no bancarios de financiación empresarial, impulsando la implantación de las compañías en el mercado de capitales.Culminar el saneamiento y la reestructuración del sistema financiero, facilitando la gestión activa del patrimonio dañado de bancos y cajas para reducir su carga de ladrillo.Mejorar la transparencia del sector y perseguir las malas prácticas, previniendo especialmente los abusos que pueden sufrir los clientes más vulnerables, como los de la tercera edad.
Crédito hipotecario
Revisar el sistema hipotecario es una propuesta usual en los programas electorales de los partidos. En este campo, sin embargo, las propuestas van desde mejorar la información que recibe el cliente hasta instaurar la dación en pago (la entrega de la vivienda como condición única para saldar el préstamo hipotecario), pasando por la eliminación de determinadas cláusulas (como la que establece un suelo mínimo en el tipo de interés asociado a la hipoteca).