Grecia añade incertidumbre con el referéndum sobre su rescate
El primer ministro griego, Giorgos Papandréu, anunció ayer su intención de convocar un referéndum en su país sobre el nuevo acuerdo de rescate con la Unión Europea. Una encuesta publicada este sábado sitúa cerca del 60% el número de ciudadanos descontentos con el mismo.
El Gobierno griego sorprendió ayer con la convocatoria de un referéndum que podría reabrir la crisis a la que se comenzó a poner coto hace menos de una semana. "Confiamos en los ciudadanos; creemos en su criterio y en su decisión", explicó a los diputados del Pasok (Partido Socialista), al que pertenece.
Presionado por varios miembros de su partido, Papandréu ha decidido compartir el peso de sus decisiones políticas con la ciudadanía: "En pocas semanas, el acuerdo con la UE supondrá un nuevo contrato de endeudamiento. Debemos decidir si lo aceptamos o lo rechazamos", afirmó ayer.
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, explicó más tarde en televisión que la consulta se celebrará probablemente a comienzos del próximo año.
El acuerdo alcanzado en la madrugada del pasado jueves concede una quita de la mitad de la deuda griega, aunque impone nuevos ajustes fiscales a un país que lleva casi dos años apretándose cada vez más el cinturón. A cambio, Grecia recibirá otros 130.000 millones de euros, a tipos de interés muy por debajo de los de mercado (el de los bonos a dos años roza estos días el 30%).
Según una encuesta publicada este sábado, casi el 60% de los ciudadanos griegos, escaldados por unos ajustes que no terminan de dar frutos, califica el pacto de "negativo" o "probablemente negativo". La consulta popular supone, así, una nueva fuente de incertidumbre para la crisis de la deuda griega, que pareció aliviarse tras la cumbre europea de la semana pasada.
Un hipotético rechazo popular al acuerdo llevaría a la dimisión de Papandréu y abriría una crisis política griega de consecuencias imprevisibles para la economía europea.
Voto de confianza
Papandréu ha explicado que, además de convocar la consulta popular, pedirá de inmediato un voto de confianza al Parlamento para asegurar el apoyo a sus políticas durante el resto de la legislatura, que expira en 2013.En los últimos meses, los continuos ajustes fiscales para recibir el primer paquete de rescate, de 110.000 millones, han llevado a numerosas espantadas dentro del Pasok, lo que cuestiona la autoridad interna del jefe de Gobierno.Desde el opositor Nueva Democracia, el portavoz Yannis Michelakis ha acusado a Papandréu de "jugarse la pertenencia de Grecia a la Unión Europea como quien tira una moneda al aire".