Repsol aplaza las medidas contra Pemex en tanto se negocia un acuerdo
Repsol va a rebajar la ofensiva, en el consejo que celebra hoy, contra Pemex y Sacyr, a las que ha amenazado con la expulsión previo cambio de los reglamentos. Se trata de una estrategia para dar margen a que los dos accionistas rompan su pacto parasocial. El director general de la petrolera mexicana se ha reunido en las últimas horas con todas las partes en conflicto.
El consejo de administración de Repsol convocado para esta tarde se celebrará en un ambiente muy alejado de la tensión que el que tuvo lugar hace un mes, cuando sus representantes acordaron por mayoría modificar el reglamento para forzar la ruptura del pacto Pemex-Sacyr, que otorga a ambos accionistas un 29,5% de los votos de la petrolera.
Dichos cambios, que debían ser analizados previamente por la comisión de retribuciones y nombramientos, supondrían para el grupo mexicano entrar en conflicto de interés por ser un competidor de Repsol, con el riesgo de ser expulsado del consejo. Por extensión, la amenaza afectaba a su socio sindicado, Sacyr.
Tras el vuelco de los acontecimientos, con la reciente destitución de Luis del Rivero (artífice del pacto con el grupo mexicano) y su relevo por Manuel Manrique en la presidencia de la constructora, Repsol prefiere imprimir un ritmo más lento a la ratificación de unas medidas que pueden resultar un arma muy efectiva para negociar el fin del pacto Pemex-Repsol. Algo que parece posible, a la vista del interés del nuevo equipo directivo de la constructora de vender una parte del paquete de Repsol (el 5%, del 20% que posee) para facilitar la refinanciación del préstamo de 4.900 millones contraído en su día para adquirir dicho paquete. Además, las modificaciones reglamentarias necesitarían ser ratificadas en una junta extraordinaria, que no ayudaría al consenso.
El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, que no acudirá hoy, como hizo el mes pasado, al consejo de la petrolera española, ha mantenido encuentros estos días en España con todas las partes implicadas en el conflicto, que no han querido desvelar el contenido. El propio Suárez Coppel anunció que impugnaría los acuerdos del consejo de la petrolera celebrado a finales de septiembre, una vez tuviera en su poder las actas. Estas le fueron entregadas hace varios días, pero fuentes de la compañía mexicana aseguran que la impugnación dependerá del resultado del consejo de hoy.
Además de la incógnita de si el tándem Sacyr-Pemex cumple con su amenaza de llevar a los tribunales dichos acuerdos, queda por desvelar si Luis del Rivero dimite de su cargo de vicepresidente de Repsol, para ser sustituido por Manrique, o decide hacer uso de su sillón de dominical. Aunque el empresario tiene margen para anunciar su dimisión minutos antes de la reunión, fuentes de su entorno no descartan que asista hoy al consejo para escenificar la salida del órgano de decisión "previa argumentación de su intención de actuar siempre en beneficio de Sacyr", explican esas fuentes.
Aunque en círculos cercanos a la constructora se asegura que no hay por qué deshacer el pacto y que Pemex podría ser quien adquiriese el paquete a desinvertir (lo que implicaría un trasvase de acciones entre los socios sindicados), el fantasma de la expulsión del consejo planea sobre esta decisión. En principio, según el acuerdo, antes de la transmisión voluntaria de una participación de Sacyr en Repsol, el grupo mexicano tendría un derecho de tanteo para adquirirla en las mismas condiciones en que fuese a ser comprada por un tercero.
Este derecho no se podrá aplicar, sin embargo, si la venta se realiza por exigencia de los bancos acreedores. Sí en el caso de un opa.
Fuentes empresariales apuntan a que la venta parcial es una medida impuesta por dichos bancos dentro del proceso para negociar la refinanciación del crédito multimillonario, cuyo plazo de amortización vence el 21 de noviembre.
Manrique invita a Loureda a la reunión con Coppel
Sacyr y Pemex mantuvieron ayer un encuentro para evaluar la situación de su pacto tras la salida de Luis del Rivero de la constructora. Al frente de la delegación de la española, su nuevo presidente Manuel Manrique. Juan José Suárez Coppel encabezaba la mexicana. Más allá del resultado de la cita, destaca un gesto: Manrique acudió con el consejero de Sacyr y Repsol José Manuel Loureda, entre otros dominicales.Este último es uno de los firmes aliados del despedido Luis del Rivero en Sacyr, con el que sindicó sus acciones el pasado jueves para alcanzar el 27% de la constructora. La intención del nuevo presidente, haciendo participar al que ahora es líder de la oposición en Sacyr, sería calmar las aguas.Loureda es dominical en Repsol y el nuevo bloque de poder en la constructora (Manrique, Carceller, Abelló y las cajas) intenta evitar disensiones en el seno de la petrolera.La posición defendida por Sacyr es que debe tener en la recámara un plan de venta de acciones de Repsol para allanar la refinanciación de los 4.900 millones de deuda que vencen el 21 de diciembre. Pemex, por su parte, mantiene que el pacto de sindicación fue firmado con Sacyr y no con uno de sus accionistas. Desde su punto de vista, la salida de Del Rivero no debería afectar.