Madrid decide en la empresa líder del videojuego
Electronic Arts (EA) emplea a 400 profesionales de 30 países en el principal centro español del sector, con responsabilidades vitales para la firma
El veredicto fue contundente: el videojuego de la NBA, que lleva publicándose cada año desde 1995, no podía salir a la venta en 2010. La decisión afectaba a una inversión de entre 20 y 40 millones de euros y a varios millones de seguidores que aguardaban un título del que ya se había hecho pública la portada, con el astro de Oklahoma Kevin Durant. Sin embargo, los probadores de videojuegos del centro de Electronic Arts (EA) en Madrid, el European Integration Studio (EIS), habían hecho valer su opinión: el juego no estaba a la altura de la saga. "Y no habrá un NBA Elite hasta que no se consiga el nivel de calidad exigible", remacha Jaime Gine, el vicepresidente de International Development Services de Electronic Arts, responsable del centro.
La liquidación del NBA Elite 2011 no fue una decisión normal. "El seguimiento por nuestra parte es continuo durante todo el proceso de creación del videojuego, adivinando la calidad del producto durante su evolución, y un fracaso no suele llegar tan lejos. De los desarrollos que inicia EA, solo llegan a ser publicados uno de cada veinte o treinta", explica Gine.
El equipo de Game Evaluation ("unos genios del videojuego, gente increíble", dice Gine) solo es uno de los que conforman los más de 400 empleados de 30 nacionalidades distintas que se dan cita en el centro de Madrid. El ambiente del lugar, al que no es fácil acceder por las estrictas medidas de seguridad, con las que se busca evitar el espionaje industrial -muy extendido en el sector-, es, por tanto, cosmopolita, joven y dinámico. Es el tipo de empresa en la que solo trabaja gente que realmente deseaba estar aquí y que ha llegado a conseguirlo después de una preparación exigente al máximo nivel y una competencia intensa.
Cada planta del edificio, situado junto a la autopista M-40 que circunvala la capital, cuenta con su propia sala de juegos. Por todas partes cuelgan muestras de personalidad -iconografía deportiva de tres continentes, carteles de videojuegos o películas-, en un ambiente colorista pero silencioso: casi todos los empleados lucen cascos con los que escuchan música o material de los videojuegos con los que trabajan.
Para redondear ese ambiente intenso pero informal, los horarios son complicados: en algunas fechas la oficina permanece abierta casi las 24 horas del día, porque se colabora con proyectos que se están desarrollando en instalaciones de la costa oeste de Canadá, Singapur o Florida, y hay que adaptarse a su disponibilidad.
Al igual que ocurre con las distintas factorías de vehículos de una marca, los más de 30 estudios propiedad de EA compiten entre sí por conseguir los mejores proyectos y ofrecer los mejores resultados; el cierre de una docena de centros a lo largo de la historia pone de manifiesto el nivel de exigencia. El EIS de Madrid no desarrolla juegos por sí mismo, sino que ejerce labores de coordinación con los demás.
Por tanto, destaca Jaime Gine, "este es un equipo de nivel mundial para estar a la altura, porque tratamos cotidianamente con los mejores del mundo. Hemos conseguido un enorme prestigio en la empresa. Los primeros 18, 24 meses, fueron un tanto complicados, pero hoy estamos totalmente asentados en la estructura, con una importante responsabilidad. Hay empleados de Canadá, de Gran Bretaña, de Alemania o de Italia que han llegado aquí pidiendo el traslado".
Entre otras labores, Madrid se encarga de la gestión del software que emplean todos los estudios; es quien lleva las relaciones con los first parties, es decir, los fabricantes de videoconsolas -Microsoft, Nintendo y Sony-; se encarga de verificar que se respeten los acuerdos con los licenciatarios -FIFA, NHL, NBA...-, y adapta los juegos a las normativas legales y los usos de los distintos países de destino. Sea eliminando los excesos de sangre que no se permiten en Alemania o las palabrotas en los diálogos que no son nada bien recibidas en Rusia. Además, como es lógico, aquí están las oficinas necesarias para el trabajo en el mercado español -comercialización, marketing, etcétera-.
Alex Lebid es un joven ucraniano, economista por estudios, que forma parte del equipo que adapta los juegos para el mercado ruso. Eso supone "desde supervisar las traducciones para eliminar cosas inconvenientes, hasta ver que en los juegos de deportes se respete la normativa publicitaria de allí, que impide los anuncios de apuestas o alcohol", entre otros muchos detalles.
En su puesto de trabajo, Alex está rodeado por un italiano, un alemán, un mexicano y un francés. "Lo único malo es que ya no me apetece ponerme con los videojuegos cuando llego a casa, terminas por buscar un ocio distinto a lo que haces en el trabajo", explica.
Un factor especialmente importante de la labor que se desarrolla en este estudio es la premura de tiempo. El mejor ejemplo es la velocidad con la que debe trabajarse para lanzar el FIFA, uno de los juegos que dominan desde hace años las listas de los más vendidos. Tras el cierre del mercado, el 31 de agosto, los expertos que dan la valoración a los jugadores envían de inmediato los últimos cambios, y los últimos ajustes se han hecho contra reloj para que, este año, se pusiera a la venta esta semana.
A diferencia del mundo del cine, por ejemplo, aquí pasan escasas semanas entre la finalización de un videojuego y su lanzamiento. Por ejemplo, el esperado juego de acción Battlefield 3, previsto para el 27 de octubre, aún está siendo ultimado por los responsables de cada edición; cientos de miles de copias se imprimirán y distribuirán por todo el mundo en apenas 15 días.
Jaime Gine destaca como grandes proyectos en los que se siente orgulloso de la aportación de Madrid estos dos próximos lanzamientos, así como la reciente y exitosa versión de Los Sims para Facebook, que tuvo 36 millones de usuarios en sus dos primeras semanas de vida.
æpermil;xito de asistencia y expositores en la segunda edición de Gamefest
Desde el jueves y durante este fin de semana se celebra en el Ifema madrileño la segunda edición de Gamefest, la feria de videojuegos que, organizada por la cadena de distribución Game, pretende convertirse en referente del sur de Europa. Centrada en acercar al consumidor las novedades del sector de cara a la decisiva campaña de Navidad, ha ampliado su espacio hasta los 16.200 metros cuadrados, en los que se han dado cita todas las marcas punteras del sector. Para la sesión del sábado, todas las localidades disponibles -15.000- se encontraban agotadas antes del comienzo del evento.Por lo visto jueves y viernes, varias novedades de próxima publicación -como el Battlefield 3, de EA, el nuevo Call of Duty o la PlayStation Vita- concitaban el mayor interés.
Datos
40 millones de euros es la inversión para desarrollar un juego medio de EA.30 estudios de EA por todo el mundo se coordinan desde la sede de Madrid.