Consejeros de Sacyr urgen a Del Rivero que firme la paz con La Caixa en Repsol
En Sacyr se mantiene la tónica de la disensión interna. El presidente Del Rivero cargó contra la ofensiva de Repsol para sacar de su consejo al tándem Pemex-Sacyr y conminó a todo el consejo de la constructora a respaldar la vía de la impugnación. En respuesta, los dominicales más críticos mostraron preocupación por el enfrentamiento con La Caixa, en el seno de la participada, cuando Sacyr trata de refinanciar 4.900 millones.
Disa, la constructora canaria Satocán y Torreal, con una suma del 25% en el capital de Sacyr y cinco consejeros en un órgano de 19 miembros, han manifestado su frontal oposición a judicializar el conflicto de la constructora con Repsol. En el consejo celebrado el viernes reiteraron la posición de desacuerdo con la política llevada a cabo por Luis del Rivero, lo que incluye la firma del pacto con Pemex a espaldas de un accionista histórico en Repsol como es La Caixa.
En la argumentación del bloque crítico en Sacyr se incluye la petición de vías alternativas a los tribunales para dirimir las diferencias con Antonio Brufau. El presidente de Repsol fue ratificado el pasado miércoles por La Caixa y de puertas afuera ese apoyo se ha leído como enfrentamiento de Isidro Fainé, presidente de la entidad financiera, con Sacyr.
La pugna no puede llegar en peor momento. Sacyr ha iniciado los pasos para la refinanciación de los 4.900 millones de crédito que soportan su participación del 20% en Repsol. El préstamo vence el 21 de diciembre y la banca ha recibido ya una propuesta de la constructora que debe examinar. Fuentes financieras aseguran que las negociaciones se complican al máximo con el enconamiento del conflicto que libran Sacyr y Pemex con el resto del consejo de Repsol: "Es muy difícil prestar dinero a alguien para que mantenga una batalla pública con Isidro Fainé", comenta un banquero implicado en el crédito.
"Es muy difícil prestar dinero a alguien para que mantenga una batalla con Isidro Fainé", dice un banquero implicado en el crédito de Repsol
Por esta misma razón, Carceller y Abelló, como consejeros más significativos, han urgido a Del Rivero relajar al máximo la tensión y buscar el consenso con La Caixa.
Estos consejeros también exigieron detalles al presidente de Sacyr sobre los avances de las negociaciones con la banca internacional en busca de nuevos acreedores que pudieran sumarse al crédito de Repsol, de casi 5.000 millones. Fuentes cercanas al consejo comentan que Del Rivero quiso tranquilizar a sus consejeros asegurando que los contactos van en buen camino. Sin embargo, eludió dar detalles: ni nombres de nuevos bancos ni cantidades captadas.
Al parecer, desde el consejo se está aconsejando a Sacyr el fichaje de un banco de negocios que dirija la refinanciación, la cual ha entrado en los últimos tres meses de plazo. De momento, la relación con la banca la mantienen el propio presidente y su director financiero, Fernando Lacadena.
Petición de unidad
Los consejeros de Disa y de Torreal no eran los únicos que llevaban exigencias a la reunión del consejo de Sacyr. Luis del Rivero reclamó unidad en torno al pacto firmado con Pemex para sindicar los derechos de voto en Repsol y ascender hasta el 29,8% del capital. En este sentido, el presidente no dudó en censurar la actuación de Juan Abelló, dominical por Sacyr en el consejo de Repsol, en la cita del pasado miércoles.
Abelló dejó solos a Sacyr y Pemex en el consejo de la petrolera tras poner de manifiesto sus discrepancias con la ofensiva de Sacyr.
Del Rivero recuerda que el propio Abelló, como el resto de consejeros, votaron a favor del pacto con el gigante mexicano. Bajo su punto de vista, ahora toca defender los derechos de Sacyr en la compañía que preside Antonio Brufau. Y esa defensa empieza por la impugnación de los acuerdos alcanzados el miércoles, cuando a Sacyr y a Pemex se les impidió votar acerca del conflicto de interés que se les presupone en Repsol.
La pareja de accionistas maneja informes que desmontan el conflicto de interés con Repsol e irán a los tribunales con el argumento de que se les despojó del voto de forma ilegal.
En Repsol es la Comisión de Nombramientos la que está realizando un dictamen sobre este espinoso asunto, con la continuidad de Sacyr y Pemex en el consejo en el alero. En Sacyr, por su parte, Del Rivero tiene luz verde de la mayoría para llevar a la petrolera ante un tribunal de lo mercantil.
La banca espera nuevas noticias
Sacyr reconoció el viernes a la CNMV que ha activado las negociaciones con sus bancos acreedores para refinanciar los 4.900 millones del crédito de Repsol, tal y como adelantó CincoDías.Esas entidades esperan ahora que Sacyr indique cómo valora las filiales que ha puesto sobre la mesa como garantía. La firma del intenta obtener un plazo de amortización de tres años. La firma avalaría con el 20% de Repsol, y con las subsidiarias Testa, Vallehermoso y Valoriza. Con todo ello dice conseguir un grado de cobertura del 150%. Las acciones de Repsol tienen la cotización como baremo. Para Testa, Valoriza y Vallehermoso es necesaria una tasación de activos, a la que se resta la deuda de cada una de las empresas.Fuentes financieras aseguran que el problema fundamental para sacar adelante la refinanciación no tiene que ver con las garantías: "Repsol y Testa eran suficiente", comentan. El 20% de Repsol equivale hoy a 4.875 millones y los activos de Testa ascienden a 4.100 millones (menos una deuda de 2.430 millones).La cuestión es que parte de las 40 acreedores podrían estar por la labor de pedir la amortización el próximo 21 de diciembre. En ese pelotón se sitúa a Citibank, los bancos portugueses y varias cajas. El peso de todos ellos en el crédito supera los 1.200 millones, según las mismas fuentes. Y Sacyr debe encontrar sustitutos.Del Rivero habría llamado a la puerta de Société Générale, Corpbanca, con la que trabaja en Chile, e incluso a la del gigante chino ICBC. De momento, la empresa no ha trasladado a sus acreedores acuerdo alguno con nuevos prestamistas.
Moción de censura
Los consejeros críticos de Sacyr son minoría tras el reforzamiento de Luis del Rivero y Manuel Manrique en la última junta, con sendos consejeros, y la entrada de Tomás Fuertes y José Moreno. Solo esta cuestión aritmética evita una moción de censura en la constructora.