El Ibex reúne fuerzas para rebotar y cierra cerca de los 8.000 puntos
La jornada de hoy ha sido una montaña rusa con picos espeluznantes. En el peor momento, el Ibex llegó a caer un 2,4% y marcar un mínimo en los 7.640 puntos. El final no puede considerarse feliz -el Ibex se ha dejado un 4,7% en la semana-, pero sí menos desgraciado de lo que podía imaginarse al principio del día. La posibilidad de que el BCE intervenga este fin de semana ha sido la tabla de salvación de las Bolsas. La prima de riesgo se ha relajado hasta los 349 puntos desde los 362 de ayer.
Ayer se vivió un nuevo 'jueves negro', con la palabra "recesión" sobrevolando los parqués. Hoy, la confusión sembrada sobre las necesidades de capitalización de la banca segaron el rebote de los primeros compases de la negociación, pero los inversores han preferido dar un voto de confianza a la posibilidad de que este fin de semana se tomen medidas.Wall Street también ponía su granito de arena y al cierre de los parqués europeos sus principales índices registraban subidas moderadas.
La atención se centra el las asambleas anuales del Fondo Monetario nternacional y del Banco Mundial y la reunión de los ministros de Finanzas del G20 en Washington. Mañana por la noche se espera un comunicado. En la nota de prensa previa a la celebración, el G20 en el que promete una respuesta "fuerte y coordinada" a las turbulencias.
Luc Coene, del BCE, ha asegurado que si la situación económica empeora, el organismo monetario tomará nuevas decisiones. El presidente del Bundesbank y consejero del BCEo Jens Weidmann ha concretado que esta idea al asegurar que el Banco Central demostrado en el pasado que puede ofrecer a los bancos liquidez a un año, y que podría volver a hacerlo de ser necesario.
"Un recorte de tipos no ayudaría, pero sí establecer repos a plazos más largos hasta 12 meses o mayor", señala en una nota José Luis Martínez Campuzano, economista jefe de Citi en España. Así, Los bancos han sido los artífices del rebote. BBVA ha sumado un 5,3% y Santander, un 4,6%. En el resto de los parqués europeos, las subidas han sido menores que en la renta variable española: París ha sumado un 1,02%; Francfort, un 0,63%; y Londres, un 0,5%.
Eso sí, el miedo a que Grecia termine declarándose en suspensión de pagos sigue muy vivo. A pesar de las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno de Atenas para cumplir los objetivos de déficit pactados, la Comisión Europea se limitó ayer a señalar que "toma nota" y que los inspectores la troika (BCE, FMI y UE) examinarán "en detalle" las medidas cuando regresen a Atenas. El final del laberinto no se divisa y el retraso en la aprobación del Fondo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) lo hace más lejano.
En el mercado de deuda las cosas siguen como estaban; es decir, tensionadas pero menos. La prima de riesgo española, sobreprecio que se paga por financiarse en el mercado respecto a lo que abona Alemania, tomado como el país mas seguro, cede alguna posición, lo cual no es óbice para que se mantenga en unos elevados 349 puntos básicos s. Una situación que todavía es peor en el caso italiano que tras tocar ayer el máximo histórico de 410 puntos ha concluido en los 388. Esta situación es motivada en buena parte a los mínimos históricos que se le exigen al bund germano a 10 años que remunera sus títulos con un escaso 1,68%.
Respecto a las divisas, el euro cotiza al alza en el mercado de divisas de Fráncfort y se cambia a 1,352 dólares, frente a los 1,346 de ayer. El barril de crudo Brent para entrega en noviembre, por su parte, cotiza con pocos cambios en el entorno de los 105 dólares.