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Dow Jones rasca un 0,35%, S&P gana un 0,61% y Nasdaq se anota un 1,12%

Wall Street detiene las pérdidas semanales

El bajo precio de las acciones ha atraído el trasvase inversor desde el mercado de deuda. Aún así, los selectivos no logran compensar la que ha sido la peor semana desde 2008.

El parqué neoyorquino abría hoy a la baja, con los tres índices cayendo por debajo del 0,60%, alarmado una vez más por la situación de Grecia. Klass Knot, presidente de banco central de Holanda y miembro del Consejo del BCE, echaba esta mañana más leña al fuego al decir que la quiebra de la economía helena ya no puede ser descartada. En contra, el ministro de Finanzas griego ha negado que estudie la quita del 50% que habían mencionado dos medios del país.

Y más rompecabezas. La Comisión Europea ha desmentido, también esta mañana, el plan para acelerar la recapitalización de 16 bancos europeos (entre ellos siete españoles) del que se hacía eco ayer el diario británico Financial Times. La banca española, por su parte, ha negado que necesite más capital.

De poco han servido los buenos propósitos de la reunión del G-20 en Washington. En la rueda de prensa, a primeras horas de la tarde, los ministros de Economía y Finanzas de las principales economías del mundo han dicho que lucharán por la liquidez y la financiación de los bancos. Por la parte europea, los representantes han prometido "incrementar la flexibilidad" del fondo de rescate y "maximizar su impacto" para prevenir el contagio.

En todo caso, el desplome de la renta variable a lo largo de la semana ha terminado atrayendo a los cazadores de gangas, después de cuatro días de pérdidas que se han llevado más de un billón de dólares en valores. Al cierre, y tras una evolución altamente volátil, el Dow Jones suma un 0,35% hasta los 10.771 puntos, mientras que el S&P 500 se eleva un 0,61% hasta los 1.136 puntos, y el Nasdaq se alza un 1,12% y se instala en 2483 enteros.

Los metales preciosos ha marcado hoy caídas intradía históricas. Los futuros del oro han tenido su peor día en cinco años, al precipitarse un 5,9% hasta los 1.639 dólares la onza. El descenso de la plata se remonta a décadas, ya que ha bajado hasta un 18%, mientras que el platino se tambaleó un 5,7%.

La vorágine de ventas viene despertada por la operación Twist de la Reserva Federal. Muchos inversores han considerado este plan insuficiente y han reaccionado retirándose de las acciones, materias primas y otros valores percibidos como arriesgados, mientras se lanzaban a las ventas o a los títulos de deuda pública.

La demanda de deuda pública ya ha alcanzado su máximo. Los rendimientos a largo plazo han invertido hoy la mayor bajada en seis semanas. Los bonos a 10 y 30 años -en los cuales la Fed pretende gastar 400.000 millones de dólares- cotizan ahora con un alza de 9 y 6 puntos básicos, respectivamente.

Bank of America se ha anotado un repunte del 4,13%, tras su anuncio de que venderá activos para reforzar su capital, saliendo al paso de la rebaja de rating por parte de Moody's. En el extremo opuesto, Hewlett Packard es el blue chip más se deprecia -cae un 2,11%- después de que la compañía confirmara ayer noche los rumores sobre la sustitución de Leo Apotheker por Meg Whitman como nueva consejera delegada del grupo.

En el mercado de divisas, el euro se recupera un 0,38% frente al dólar hasta los 1,35 billetes verdes, lo que a posteriori podría reactivar el mercado de materias primas estadounidense.

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