Alemania estudia un plan para la banca por si Grecia quiebra
Otra vez, alerta roja en Europa. Mientras la canciller alemana, Angela Merkel, asumía públicamente la "misión" de sacar a Europa de la crisis, su propio Gobierno diseña un plan de emergencia para salvar a la banca alemana ante la eventualidad de la quiebra de Grecia; algo que, se supone, los líderes de la UE luchan para evitar que ocurra.
En la interminable crisis soberana de Europa, cada vez que un fuego se apaga, un nuevo foco se enciende para mantener vivas las llamas del miedo. Esta vez, el origen está en Berlín. La agencia Bloomberg informó el viernes de que el Gobierno alemán está preparando un plan B para rescatar a la banca germana, ante la posibilidad de una quiebra en Grecia. El proyecto, filtrado por tres oficiales vinculados al Gobierno de Angela Merkel, contempla potenciales pérdidas de hasta el 50% en el caso de que el próximo tramo ayuda a Grecia sea congelado ante las crecientes dificultades.
Este plan B evidencia la desconfianza de Berlín hacia el futuro de Grecia. Ante esta situación, un portavoz del Gobierno griego salió ayer a desmentir que el país vaya a anunciar una suspensión de pagos. Este mes deben desembolsarse 8.000 millones de euros, que servirán a Grecia para responder a sus compromisos. Pero esta ayuda pasa por que Atenas apruebe más medidas de austeridad que faciliten el objetivo de déficit del 7,6%. Algo a lo que Grecia se resiste. "Caminan por el filo de la navaja", asegura el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble. "Ellos verán cómo logran financiación sin la ayuda de la zona euro", amenazó.
La revelación del plan B alemán se ha conocido a la vez que expiraba el plazo para que los acreedores privados expresaran su voluntad, no vinculante, de participar en un canje de deuda pública griega por valor de 135.000 millones de euros. Este canje, que sustituye los bonos por otros de más largo plazo y menos interés, conlleva unas pérdidas potenciales de alrededor del 20%. Fuentes de la banca griega señalaron al diario Financial Times que cerca de un 80% de los acreedores han respondido favorablemente a la propuesta.
Por si alguien aún mantenía la calma, la dimisión del economista jefe y número dos del BCE, Jürgen Stark, contrario a que el BCE compre bonos de Grecia, terminó de extender el pánico. Alemania tiene una exposición a deuda griega de 7.300 millones de euros, según cálculos realizados por Goldman Sachs. Pero otras entidades, como Barclays, elevan la exposición de la banca alemana a un mínimo de 10.000 millones.
Penalización a las transacciones bancarias
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y su homólogo francés, François Baroin, han remitido a la Comisión Europea una propuesta específica para el proyecto del impuesto europeo a las transacciones financieras. En ella reclaman que el diseño del nuevo tributo sea "técnicamente simple" y aplicarse a nivel internacional o de la Unión Europea. Además, consideran que debe ser "baja" para minimizar el riesgo de distorsiones en los mercados, al tiempo que cubra todas las transacciones relativas a instrumentos financieros como acciones, bonos y productos derivados. Asimismo proponen que la tasa sea soportada por las dos contrapartes de la transacción, mientras que las instituciones financieras deberían ser responsables de la supervisión del pago.